Especificaciones y análisis del Citroën C5
Potencia
163CV
Par
340Nm
Consumo
5.1l/100
Emisiones
133g/km
0-100 km/h
9.3s
Vel. Máx.
210km/h
Peso
1690kg
Precio
30,150€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
505 L
71 L
120 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C5 Tourer Exclusive HDi 160 · 163 CV (2011-2012)
Descripción general
El Citroën C5 Tourer de 2011 no es solo una berlina familiar, es una declaración de intenciones. En un mundo dominado por la rigidez alemana, este francés se presenta como un oasis de confort y elegancia, una alfombra voladora para devorar kilómetros con un estilo inconfundible y un bienestar a bordo que enamora desde el primer viaje.
Experiencia de conducción
Conducir el C5 Tourer con el motor HDi de 163 CV es una experiencia de pura suavidad y poderío. El empuje del motor es contundente y progresivo, ideal para largos viajes por autopista donde el coche se siente en su hábitat natural. La suspensión de paralelogramo deformable filtra las irregularidades del asfalto con una maestría que te aísla del mundo exterior, creando una burbuja de tranquilidad y confort que pocos coches de su época podían igualar.
Diseño y estética
Su silueta es una obra de arte rodante. Huye de las aristas y la agresividad para ofrecer líneas fluidas y una elegancia atemporal. El frontal imponente, la línea de cintura alta y, sobre todo, su característica luneta trasera cóncava, le otorgan una personalidad única. Es un coche que no grita, sino que susurra clase y distinción, un familiar que no renuncia a la belleza por la funcionalidad.
Tecnología y características
El acabado Exclusive era el culmen del refinamiento francés. Más allá de su avanzada suspensión, el interior te recibía con materiales de alta calidad y un diseño único, como su volante de buje fijo, un detalle tan Citroën que generaba amor u odio. Aunque su sistema de infoentretenimiento pueda parecer hoy algo anticuado, en su momento ofrecía todo lo necesario para hacer de cada trayecto una experiencia conectada y placentera, con una atención al detalle que se sentía en cada botón y cada ajuste.
Competencia
Se enfrentó a titanes como el Volkswagen Passat Variant, el Ford Mondeo Sportbreak o el Opel Insignia Sports Tourer. Mientras sus rivales apostaban por la deportividad o una sobriedad más predecible, el C5 Tourer jugaba en su propia liga: la del confort supremo y el diseño diferenciador. Era la elección de quien no quería seguir al rebaño y buscaba una experiencia de conducción más relajada y distinguida.
Conclusión
El Citroën C5 Tourer es mucho más que un coche usado; es una experiencia de viaje. Una oda al confort y al 'savoir-faire' francés que ha envejecido con una dignidad admirable. Es la compra inteligente y emocional para quien valora llegar a su destino relajado por encima de arañar décimas al cronómetro. Un futuro clásico que representa una forma de entender el automóvil que, tristemente, parece estar en extinción.




