Especificaciones y análisis del Citroën C6
Potencia
170CV
Par
370Nm
Consumo
6.6l/100
Emisiones
175g/km
0-100 km/h
9.5s
Vel. Máx.
217km/h
Peso
1895kg
Precio
52,970€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 4 puertas
421 L
72 L
125 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C6 2.2 HDi 173 FAP Exclusive · 170 CV (2006-2008)
Descripción general
El Citroën C6 no es solo un coche, es la última gran declaración de audacia de la marca francesa. Lanzado en 2006, este heredero de mitos como el DS y el CX se atrevió a desafiar el dominio alemán en el segmento de las grandes berlinas con una propuesta radicalmente diferente, basada en el confort absoluto y un diseño que rompe todos los moldes.
Experiencia de conducción
Conducir un C6 es una experiencia casi etérea. La suspensión Hidractiva 3+ te aísla del asfalto, creando una sensación de flotar sobre una alfombra mágica que ningún otro coche de su época podía igualar. El motor 2.2 HDi de 170 caballos empuja con suavidad y contundencia, ideal para devorar kilómetros en autopista en un silencio sepulcral. No busca la deportividad, sino ofrecer un santuario de paz y tranquilidad en movimiento, un viaje en primera clase constante.
Diseño y estética
Su silueta es una obra de arte vanguardista. La larguísima batalla, los voladizos cortos, la icónica luneta trasera cóncava y las puertas sin marco componen una escultura rodante que provoca admiración y sorpresa a partes iguales. Por dentro, el ambiente es igualmente especial, con un salpicadero minimalista, asientos que son auténticos butacones y una sensación de espacio y luminosidad que te envuelve. Es un coche que se niega a ser uno más en el paisaje.
Tecnología y características
Para su tiempo, el C6 era un escaparate tecnológico. Más allá de su revolucionaria suspensión hidroneumática, fue uno de los pioneros en incorporar elementos como el Head-Up Display, que proyecta información en el parabrisas, o el sistema de alerta de cambio involuntario de carril (AFIL). Equipaba también faros de xenón direccionales, demostrando que la innovación y la seguridad eran pilares fundamentales en su concepción.
Competencia
Se enfrentó a gigantes como el Mercedes-Benz Clase E, el BMW Serie 5 y el Audi A6. Mientras los alemanes apostaban por la deportividad, la sobriedad y la perfección milimétrica, el C6 jugaba en otra liga: la del confort supremo, la originalidad y el carisma. Era la alternativa para quien no quería el coche de todo el mundo, para quien valoraba la experiencia de viaje por encima de las prestaciones puras.
Conclusión
El Citroën C6 fue un incomprendido en su tiempo, un fracaso comercial que el tiempo ha convertido en un objeto de culto. Representa el canto de cisne de una forma de entender el automóvil que priorizaba la audacia y el bienestar. No es un coche lógico, es una compra pasional. Poseer un C6 es disfrutar de una pieza de historia del diseño y la ingeniería, una experiencia automovilística única que deja una huella imborrable.




