Especificaciones y análisis del Citroën C8
Potencia
109CV
Par
270Nm
Consumo
7l/100
Emisiones
186g/km
0-100 km/h
13.4s
Vel. Máx.
174km/h
Peso
1743kg
Precio
27,290€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
225 L
80 L
80 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C8 HDi 110 X · 109 CV (2005-2006)
Descripción general
El Citroën C8 no es solo un monovolumen, es el pasaporte a la aventura familiar de principios de los 2000. Un vehículo concebido para devorar kilómetros, llenarse de risas y convertirse en el escenario rodante de los recuerdos más preciados. Su llegada supuso una oda al espacio y al confort, un refugio sobre ruedas para quienes entendían el viaje como parte esencial del destino.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del C8 HDi 110 es una lección de calma y suficiencia. Sus 109 caballos no buscan récords de aceleración, sino entregar su fuerza de manera constante y serena desde bajas vueltas. La sensación es de un empuje tranquilo pero inagotable, ideal para viajar a plena carga sin estrés. Su suspensión filtra las irregularidades con una suavidad típicamente Citroën, meciendo a los pasajeros en un viaje que prioriza el bienestar por encima de todo. Es un coche que te invita a disfrutar del paisaje, no a luchar contra el cronómetro.
Diseño y estética
El diseño del C8 es la máxima expresión de la funcionalidad. Sus formas redondeadas y su imponente tamaño no buscan la vanidad, sino albergar un interior cavernoso y versátil. Las puertas laterales correderas son una bendición, un gesto de inteligencia que facilita la vida diaria y el acceso a un habitáculo que se siente casi como un salón. El salpicadero, con su instrumentación central, era una declaración de intenciones, un toque de originalidad que rompía con lo convencional.
Tecnología y características
En su época, el C8 ofrecía una tecnología centrada en el confort y la eficiencia. El corazón del sistema era su motor HDi con inyección por conducto común, un propulsor moderno y fiable que garantizaba consumos contenidos para un vehículo de su envergadura. A bordo, la tecnología se manifestaba en soluciones prácticas como el climatizador o los múltiples compartimentos, más que en pantallas o asistentes avanzados. Su mayor innovación era la propia concepción del espacio y la modularidad interior.
Competencia
El C8 no estaba solo en su conquista de las familias. Luchaba en un segmento muy competido, enfrentándose directamente a sus hermanos de proyecto, el Peugeot 807 y el Fiat Ulysse. Más allá de su familia, se medía con gigantes consolidados como el Renault Espace, el Ford Galaxy o el Volkswagen Sharan. Cada uno ofrecía su propia receta para el transporte familiar, pero el C8 siempre destacó por su particular enfoque en el confort y un diseño con el inconfundible sello de Citroën.
Conclusión
El Citroën C8 HDi 110 es más que un coche; es un compañero de vida, un testigo silencioso de mudanzas, vacaciones y excursiones de fin de semana. Representa una era en la que el espacio y la versatilidad eran el mayor lujo. Hoy, recordarlo es evocar una sensación de libertad y de viajes sin fin, un vehículo honesto y capaz que cumplió con creces su promesa: llevar a la familia a cualquier parte con una comodidad soberbia.




