Especificaciones y análisis del Citroën C8
Potencia
120CV
Par
300Nm
Consumo
6.9l/100
Emisiones
182g/km
0-100 km/h
12.9s
Vel. Máx.
180km/h
Peso
1846kg
Precio
28,930€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
225 L
80 L
88 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C8 HDi 120 X · 120 CV (2006)
Descripción general
El Citroën C8 HDi 120 X es más que un monovolumen; es el recuerdo de una época dorada para las familias viajeras. Lanzado en 2006, este vehículo fue concebido como un santuario rodante, un espacio donde el confort, la amplitud y la vida familiar eran los verdaderos protagonistas del viaje, prometiendo convertir cada desplazamiento en una experiencia memorable.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del C8 es una invitación a la calma. Su motor diésel de 120 CV y 300 Nm de par empuja con una suficiencia tranquila, sin prisas pero sin pausas, ideal para devorar kilómetros en autopista con toda la familia a bordo. La suspensión, orientada al confort, absorbe las irregularidades del asfalto con una suavidad que te aísla del mundo exterior, mientras que su elevada posición de conducción transmite una sensación de dominio y seguridad. No es un coche para buscar emociones fuertes, sino para crearlas en cada viaje compartido.
Diseño y estética
El diseño del Citroën C8 es una oda a la funcionalidad. Sus formas redondeadas y su enorme superficie acristalada no solo buscaban una estética amable, sino maximizar la luz y la sensación de espacio en un interior casi catedralicio. Las puertas traseras correderas son su rasgo más genial y definitorio, una solución brillante que ha salvado innumerables pequeños golpes en aparcamientos y facilitado la vida a padres y madres. Por dentro, su salpicadero con instrumentación central era peculiar, pero liberaba el campo de visión y reforzaba esa atmósfera diáfana y acogedora.
Tecnología y características
La tecnología del C8 en 2006 se centraba en lo esencial para el bienestar y la seguridad. El corazón del coche, su motor HDi con inyección por conducto común, era un ejemplo de eficiencia y fiabilidad para su tiempo. A bordo, encontrábamos elementos de confort como el climatizador y sistemas de seguridad activa y pasiva que eran estándar en su categoría. Era una tecnología al servicio de las personas, sin las distracciones de las pantallas modernas, enfocada en hacer el viaje más seguro y placentero.
Competencia
El C8 no viajaba solo en el mercado. Formaba parte de una familia de 'eurovans' junto a sus hermanos casi gemelos, el Peugeot 807, el Fiat Ulysse y el Lancia Phedra. Más allá de su clan, se enfrentaba a titanes del segmento como el Renault Espace, el Ford Galaxy o el dúo formado por el SEAT Alhambra y el Volkswagen Sharan. La batalla se libraba en el terreno del espacio interior, la modularidad de los asientos y la capacidad de carga, donde el C8 siempre jugó un papel destacado.
Conclusión
El Citroën C8 HDi 120 X es un vehículo que deja una huella emocional. Representa la promesa cumplida de un coche pensado por y para la familia. Aunque hoy sus prestaciones y tecnología puedan parecer modestas, el valor de su inmenso espacio, su confort de marcha y la inteligencia de sus soluciones prácticas perdura. Es un clásico moderno que nos recuerda que el mayor lujo en un automóvil puede ser, simplemente, el espacio para compartir y el tiempo para disfrutar del camino juntos.




