Especificaciones y análisis del Citroën C8
Potencia
136CV
Par
320Nm
Consumo
7.1l/100
Emisiones
188g/km
0-100 km/h
11.4s
Vel. Máx.
190km/h
Peso
1818kg
Precio
36,790€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
225 L
80 L
100 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C8 2.0 HDi 138 FAP Exclusive · 136 CV (2008)
Descripción general
El Citroën C8 es más que un monovolumen; es el recuerdo de una época dorada para las familias viajeras. Lanzado en 2002 y con esta versión de 2008, representa la máxima expresión del confort y la modularidad, un vehículo concebido desde dentro hacia fuera para hacer de cada viaje una experiencia memorable, un verdadero salón rodante pensado para devorar kilómetros en compañía.
Experiencia de conducción
Al volante, el C8 transmite una sensación de dominio y tranquilidad. Su motor 2.0 HDi de 136 caballos, con un generoso par de 320 Nm, mueve el conjunto con una soltura sorprendente para su peso, sin aspiraciones deportivas pero con una respuesta siempre dispuesta. La suspensión filtra las irregularidades del asfalto con una suavidad exquisita, priorizando el confort por encima de todo. Es un coche que invita a una conducción relajada, donde el destino es tan importante como el placer de un trayecto sin fatiga.
Diseño y estética
Su diseño es una oda a la funcionalidad. Las formas redondeadas y la enorme superficie acristalada no solo le dan una apariencia amable, sino que inundan de luz un habitáculo gigantesco. Las puertas traseras correderas eléctricas son su rasgo más genial, una solución mágica que facilita la vida en aparcamientos estrechos y al subir a los niños. Por dentro, su salpicadero con instrumentación central y la modularidad de sus asientos crean un espacio versátil y acogedor, un lienzo en blanco para las aventuras familiares.
Tecnología y características
Para ser un modelo de 2008, el acabado Exclusive venía cargado de tecnología orientada al confort y la seguridad. Contaba con elementos como climatizador automático, control de crucero y un motor diésel con filtro de partículas que representaba un buen equilibrio entre prestaciones y consumo. Aunque hoy su tecnología de infoentretenimiento nos parezca de otra era, su dotación estaba pensada para hacer la vida a bordo más fácil y segura, que era lo que realmente importaba.
Competencia
El C8 formó parte de una familia de monovolúmenes casi idénticos, los 'Eurovans', compartiendo plataforma y alma con sus hermanos, el Peugeot 807, el Fiat Ulysse y el Lancia Phedra. Más allá de su propia sangre, se enfrentó a gigantes del segmento como el Renault Espace, el Ford Galaxy o el Volkswagen Sharan, en una batalla por conquistar el corazón de las familias que buscaban el vehículo definitivo para viajar.
Conclusión
El Citroën C8 es un vehículo que evoca nostalgia y gratitud. Fue una herramienta perfecta para su propósito: ofrecer un espacio casi infinito, un confort soberano y una versatilidad que hoy es difícil de encontrar. Aunque los SUV hayan conquistado el mercado, el C8 permanece como un icono de la practicidad inteligente y el bienestar a bordo. No es solo un coche, es el cómplice de innumerables recuerdos familiares en la carretera.




