Especificaciones y análisis del Citroën C8
Potencia
128CV
Par
314Nm
Consumo
7.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
12.6s
Vel. Máx.
182km/h
Peso
1783kg
Precio
31,015€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
225 L
80 L
94 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C8 2.2 HDi 16V SX (AM02) · 128 CV (2002-2004)
Descripción general
El Citroën C8 de 2002 es más que un monovolumen; es una invitación a viajar, un refugio rodante concebido en una época dorada para los vehículos familiares. Fruto de la colaboración entre PSA y Fiat, este coche fue diseñado con un propósito claro: ofrecer el máximo espacio y confort para que cada trayecto, largo o corto, se sintiera como el comienzo de una aventura.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del C8 es redescubrir el placer de una conducción tranquila y sosegada. Su motor 2.2 HDi de 128 caballos, con un generoso par motor desde bajas vueltas, mueve el conjunto con una soltura sorprendente, sin pretensiones deportivas pero con una reserva de fuerza que da confianza. La suspensión, orientada al confort, filtra las irregularidades del asfalto con una suavidad que te aísla del mundo exterior, convirtiendo las autopistas en una alfombra deslizante. Es un coche que no te pide correr, sino disfrutar del paisaje y de la compañía.
Diseño y estética
El diseño del C8 es una oda a la funcionalidad y la luz. Sus enormes superficies acristaladas inundan el habitáculo de claridad, creando una atmósfera diáfana y acogedora. Las puertas traseras correderas son un golpe de genialidad, una solución que cualquier padre o madre agradece en el día a día. Por dentro, la modularidad es la protagonista. Los asientos se pliegan, se deslizan e incluso se extraen con facilidad, transformando el espacio a tu antojo. El cuadro de instrumentos central, aunque peculiar, liberaba el campo de visión y aportaba un toque de vanguardia que te hacía sentir en una nave espacial familiar.
Tecnología y características
Para su tiempo, el C8 ofrecía una tecnología pensada para el bienestar y la seguridad. El motor HDi con inyección por conducto común y turbo de geometría variable era una pieza de ingeniería moderna, que lograba un equilibrio admirable entre prestaciones y un consumo contenido. Más allá del motor, elementos como el climatizador automático, los múltiples airbags y un comportamiento en carretera seguro y predecible, demostraban el compromiso de Citroën con la protección y el confort de todos los ocupantes.
Competencia
El C8 no estaba solo en su conquista del asfalto familiar. Sus rivales más directos eran sus propios hermanos de proyecto: el Peugeot 807, el Fiat Ulysse y el Lancia Phedra, con los que compartía esqueleto y corazón. Fuera de la familia, se enfrentaba a titanes como el Renault Espace, un icono del segmento, y el trío formado por el Volkswagen Sharan, el SEAT Alhambra y el Ford Galaxy. Frente a ellos, el C8 defendía su identidad con un diseño inconfundiblemente Citroën y un nivel de confort que era su firma personal.
Conclusión
El Citroën C8 2.2 HDi es el recuerdo tangible de una forma de entender el automóvil que priorizaba las necesidades de la familia por encima de todo. Es un vehículo honesto, espacioso y tremendamente versátil. Aunque la tecnología y las prestaciones han evolucionado, la sensación de libertad y el confort que ofrece siguen intactos. Es una máquina de crear recuerdos, un compañero fiel para quienes valoran el espacio para vivir y la comodidad para disfrutar del camino.




