Especificaciones y análisis del Citroën C8
Potencia
128CV
Par
314Nm
Consumo
7.3l/100
Emisiones
195g/km
0-100 km/h
12.6s
Vel. Máx.
180km/h
Peso
1825kg
Precio
36,560€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
6 / 5 puertas
225 L
80 L
94 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C8 2.2 HDi 130 FAP Exclusive Captain Chairs · 128 CV (2004-2006)
Descripción general
El Citroën C8 es más que un monovolumen; es el recuerdo de una época dorada para los viajes en familia. Concebido como un auténtico salón rodante, este vehículo nació para devorar kilómetros con una comodidad soberana, convirtiendo cada desplazamiento en una experiencia compartida. Representa la visión de Citroën de lo que debía ser el transporte familiar: espacioso, luminoso y, sobre todo, increíblemente confortable.
Experiencia de conducción
Al volante del C8, el mundo se percibe desde una atalaya de tranquilidad. Su motor 2.2 HDi de 128 caballos no busca la aceleración fulgurante, sino una entrega de potencia suave y constante, ideal para llanear por autopista sin esfuerzo gracias a su caja de seis velocidades. La suspensión filtra las irregularidades del asfalto con una maestría que te aísla del exterior, generando una sensación de flotar sobre la carretera. No es un coche para sentir la adrenalina, sino para sentir la paz de un viaje sin sobresaltos, disfrutando del paisaje y la compañía.
Diseño y estética
El diseño del C8 es una oda a la funcionalidad y al espacio. Sus formas redondeadas y su enorme superficie acristalada inundan el habitáculo de luz, creando un ambiente diáfano y acogedor. Las puertas laterales correderas eléctricas son una genialidad, un detalle que transforma la rutina de subir y bajar del coche en un gesto cómodo y seguro, especialmente con niños. La configuración 'Captain Chairs' de esta versión Exclusive mima a cada pasajero con butacas individuales, un lujo que subraya su vocación de viajero de primera clase.
Tecnología y características
Para su tiempo, el C8 Exclusive estaba a la vanguardia de la tecnología orientada al confort. El motor diésel con filtro de partículas (FAP) ya demostraba una conciencia medioambiental. En el interior, su instrumentación digital central, el climatizador automático multizona y los sistemas de ayuda a la conducción como el control de crucero estaban pensados para hacer la vida a bordo más sencilla y placentera. Era tecnología al servicio del bienestar familiar, no de la ostentación.
Competencia
El C8 formaba parte de una familia de monovolúmenes casi idénticos, los 'Eurovans', compartiendo plataforma y alma con el Peugeot 807, el Fiat Ulysse y el Lancia Phedra. Fuera de esta alianza, sus grandes competidores eran el Renault Espace, el Ford Galaxy y el Volkswagen Sharan. Frente a ellos, el Citroën siempre jugaba la carta de un confort de marcha superior y un diseño interior con ese toque de originalidad tan característico de la marca.
Conclusión
El Citroën C8 es la materialización del coche familiar por excelencia de principios de los 2000. Un vehículo que no se mide en prestaciones, sino en sonrisas por kilómetro y en la calidad del tiempo pasado a bordo. Es un refugio seguro y confortable que, aunque hoy pueda parecer veterano, sigue evocando la magia de los grandes viajes por carretera. Un coche que no solo transportaba personas, sino que ayudaba a construir recuerdos imborrables.




