Especificaciones y análisis del Citroën C8
Potencia
128CV
Par
314Nm
Consumo
7.3l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
12.6s
Vel. Máx.
180km/h
Peso
1783kg
Precio
32,050€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
225 L
80 L
94 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C8 HDi 130 FAP SX · 128 CV (2004-2005)
Descripción general
El Citroën C8 de 2004 emerge como un refugio rodante para la familia, un monovolumen concebido en una era donde el espacio y la comodidad en los largos viajes eran la máxima prioridad. Fruto de la colaboración 'Eurovan', este vehículo no solo transporta personas, sino que crea recuerdos, ofreciendo una solución de movilidad generosa y pensada para la vida real.
Experiencia de conducción
Al volante del C8, la sensación predominante es de control y serenidad. Su motor diésel de 128 CV, con un generoso par de 314 Nm, mueve el conjunto con una solvencia tranquila, sin pretensiones deportivas pero con la fuerza necesaria para viajar a plena carga. La suspensión prioriza el confort, filtrando las irregularidades del asfalto y convirtiendo cada trayecto en una experiencia relajada, casi como flotar sobre la carretera.
Diseño y estética
Su diseño exterior es una declaración de intenciones: la función prevalece sobre la forma. Sus líneas redondeadas y su gran superficie acristalada maximizan el espacio y la luz interior. Pero es dentro donde el C8 revela su verdadera magia. Un habitáculo inmenso y modular, con un salpicadero futurista para su época que agrupaba la instrumentación en el centro, creando una atmósfera de salón rodante. Las puertas correderas son un toque de genialidad que facilita la vida familiar.
Tecnología y características
Tecnológicamente, el C8 representaba el buen hacer de su tiempo. El motor HDi con inyección por conducto común y filtro de partículas (FAP) era una muestra de eficiencia y refinamiento diésel. A bordo, elementos como el climatizador automático o los sensores de aparcamiento aseguraban el confort, mientras que la seguridad se confiaba a sistemas como el ABS y los múltiples airbags, construyendo un entorno seguro y avanzado para su década.
Competencia
En el competitivo segmento de los grandes monovolúmenes, el C8 se enfrentaba a una dura competencia, empezando por sus propios hermanos de plataforma: el Peugeot 807, el Fiat Ulysse y el Lancia Phedra. Más allá de su familia, rivales de la talla del Renault Espace, el Ford Galaxy o el Volkswagen Sharan luchaban por el trono del vehículo familiar definitivo.
Conclusión
El Citroën C8 HDi 130 es más que un coche; es una herramienta para la felicidad familiar. Un vehículo honesto y extraordinariamente práctico que cumplió con creces su misión de transportar a los seres queridos con seguridad y una comodidad soberbia. Aunque el tiempo ha pasado, su espíritu de viajero incansable y su enfoque en el bienestar de los ocupantes dejan una huella imborrable.




