Especificaciones y análisis del Citroën C8
Potencia
158CV
Par
217Nm
Consumo
9.7l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.7s
Vel. Máx.
196km/h
Peso
1681kg
Precio
32,910€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
225 L
80 L
116 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C8 2.2i 16V Exclusive · 158 CV (2002-2005)
Descripción general
El Citroën C8 irrumpió en el escenario como la respuesta definitiva para las familias que anhelaban espacio sin sacrificar el confort. Nacido de una colaboración legendaria, este monovolumen no es solo un coche, es un santuario rodante diseñado para convertir cada viaje en una experiencia memorable, un hogar lejos del hogar.
Experiencia de conducción
Al volante, el C8 transmite una sensación de dominio y serenidad. Sus 158 CV mueven el conjunto con una soltura sorprendente para su tamaño, sin pretensiones deportivas pero con la reserva de potencia necesaria para viajar con seguridad. La suspensión, fiel a la tradición de Citroën, filtra las imperfecciones del asfalto creando una alfombra mágica que te aísla del mundo exterior, invitando a devorar kilómetros sin fatiga.
Diseño y estética
Su diseño es una oda a la funcionalidad y la inteligencia. Las formas redondeadas y la enorme superficie acristalada no solo le dan una apariencia amable, sino que inundan el habitáculo de luz, creando una atmósfera diáfana y acogedora. Las puertas laterales correderas son un golpe de genialidad, un gesto que transforma el día a día familiar, facilitando el acceso en los espacios más angostos y haciendo la vida simplemente más fácil.
Tecnología y características
Adelantado a su tiempo, el C8 integraba tecnología pensada para el bienestar. El cuadro de instrumentos centralizado, una firma de diseño audaz, liberaba el campo de visión del conductor y permitía que toda la familia compartiera la información del viaje. Con elementos como el climatizador multizona y un completo equipamiento de seguridad, se sentía como una nave espacial familiar, segura y preparada para cualquier aventura.
Competencia
En un mercado dominado por los grandes monovolúmenes, el C8 se enfrentó a titanes como el Renault Espace y el Ford Galaxy. Sin embargo, sus rivales más directos eran sus propios hermanos de proyecto: el Peugeot 807, el Fiat Ulysse y el Lancia Phedra. Cada uno con su propia personalidad, pero compartiendo un alma común dedicada al transporte familiar de primer nivel.
Conclusión
El Citroën C8 es más que un vehículo; es un baúl de recuerdos con ruedas. Representa una época dorada en la que el viaje era tan importante como el destino. Su legado es el de un compañero de aventuras infatigable, un refugio de confort y versatilidad que demostró que un coche familiar podía tener un corazón enorme y un espíritu práctico inigualable.




