Especificaciones y análisis del Citroën C8
Potencia
163CV
Par
340Nm
Consumo
7.2l/100
Emisiones
189g/km
0-100 km/h
10.9s
Vel. Máx.
196km/h
Peso
1975kg
Precio
32,581€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
FWD
5 / 5 puertas
830 L
80 L
120 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C8 2.0 HDi 160 Exclusive Aut. · 163 CV (2012)
Descripción general
El Citroën C8 es más que un monovolumen; es un santuario rodante para la familia. Nacido en una época donde el espacio era el verdadero lujo, este vehículo se presenta como la solución definitiva para quienes necesitan viajar sin compromisos, combinando una habitabilidad excepcional con el confort característico de Citroën.
Experiencia de conducción
Al volante, el C8 transmite una sensación de dominio y serenidad. Su motor 2.0 HDi de 163 CV, asociado a un suave cambio automático, mueve el conjunto con una soltura sorprendente, sin vibraciones y con un empuje constante gracias a sus 340 Nm de par. No busca la deportividad, sino envolverte en una burbuja de confort, haciendo que los kilómetros pasen sin darte cuenta. Es el compañero ideal para devorar autopistas en largos viajes familiares.
Diseño y estética
El diseño del Citroën C8 es una oda a la funcionalidad. Sus formas, dictadas por la necesidad de maximizar el espacio interior, crean una silueta imponente y honesta. Las enormes superficies acristaladas inundan de luz un habitáculo gigantesco, mientras que las puertas traseras correderas son un detalle de genialidad que cualquier padre o madre agradecerá en aparcamientos estrechos. Su estética, aunque clásica, evoca una sensación de hogar y protección.
Tecnología y características
Para su época, el acabado Exclusive ofrecía un equipamiento generoso centrado en el confort de los pasajeros. Elementos como el climatizador multizona, el control de crucero y la transmisión automática hacían la vida a bordo mucho más sencilla. La instrumentación central, un rasgo distintivo de la marca, liberaba el campo de visión del conductor, creando una experiencia de conducción única. Aunque su tecnología de infoentretenimiento no puede compararse con la actual, cumplía su función con eficacia.
Competencia
El C8 compitió en la era dorada de los grandes monovolúmenes. Sus rivales más directos fueron sus hermanos de proyecto, el Peugeot 807 y el Lancia Phedra, con los que compartía plataforma y alma. Fuera de esa familia, se enfrentó a titanes del segmento como el Renault Espace, el Ford Galaxy o el Volkswagen Sharan, cada uno con sus propios argumentos pero todos compartiendo el objetivo de ser el vehículo familiar definitivo.
Conclusión
El Citroën C8 es una elección inteligente y emocional para familias que no quieren renunciar a nada. Es un vehículo que cumple con creces su promesa de espacio, versatilidad y confort. En un mundo dominado por los SUV, el C8 se mantiene como un refugio de practicidad y bienestar, un coche que no solo transporta personas, sino que crea recuerdos inolvidables en cada viaje.




