Citroën DS4 e-HDi 115 Airdream Design · 114 CV (2013-2014)

2011
Gasóleo
FWD
Manual 6v
Citroën DS4 - Vista 1
Citroën DS4 - Vista 2
Citroën DS4 - Vista 3
Citroën DS4 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Citroën DS4

Potencia

114CV

Par

285Nm

Consumo

4.2l/100

Emisiones

110g/km

0-100 km/h

11.3s

Vel. Máx.

190km/h

Peso

1370kg

Precio

22,120

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

359 L

Depósito

60 L

Potencia

84 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima114 CV / 84 kW
Par máximo285 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero359 L

Análisis detallado del Citroën DS4 e-HDi 115 Airdream Design · 114 CV (2013-2014)

Descripción general

El Citroën DS4 de 2011 irrumpió en el mercado como una declaración de intenciones, una audaz fusión entre la elegancia de un coupé y la funcionalidad de un compacto de cinco puertas. No es simplemente un coche, es una experiencia que apela directamente a los sentidos, un intento de Citroën por redefinir el concepto de premium a la francesa, ofreciendo un vehículo con un alma y una personalidad inconfundibles.

Experiencia de conducción

Al volante, el DS4 con el motor e-HDi de 114 CV te envuelve en una atmósfera de refinamiento y eficiencia. No busca la deportividad explosiva, sino el placer de un viaje suave y sereno. Su generoso par motor de 285 Nm empuja con solvencia desde bajas vueltas, haciendo que la conducción diaria sea un ejercicio de confort. La suspensión, elevada y firme, transmite una sensación de control y seguridad, aunque sacrifica parte de la legendaria comodidad de Citroën en favor de un aplomo más dinámico. Es un coche que te invita a devorar kilómetros en autopista, sintiendo cómo el paisaje se desliza a través de su enorme parabrisas panorámico.

Diseño y estética

El diseño es, sin duda, su argumento más poderoso y emocional. Cada línea del DS4 parece esculpida por el viento, creando una silueta musculosa y elevada que desafía cualquier clasificación. Los tiradores de las puertas traseras ocultos son un truco de magia que acentúa su perfil de coupé, mientras que su elevada cintura y sus marcados pasos de rueda le otorgan una presencia imponente. Por dentro, la calidad percibida es un salto notable, con materiales cuidados y un puesto de conducción que te abraza, creando una burbuja de sofisticación y modernidad que te aísla del mundo exterior.

Tecnología y características

Para su época, el DS4 integraba tecnología pensada para mejorar la vida a bordo y la eficiencia. El sistema microhíbrido e-HDi con Stop & Start era un ejemplo de su compromiso con el consumo, permitiendo paradas y arranques del motor casi imperceptibles en el tráfico urbano. El habitáculo se beneficiaba de detalles como la instrumentación con colores personalizables o un sistema de sonido de alta calidad, creando un ambiente tecnológico y personal. Aunque su sistema de infoentretenimiento no era el más avanzado, cumplía con las necesidades de conectividad esenciales para el día a día.

Competencia

En un segmento tan competido, el DS4 se enfrentó a titanes con argumentos muy sólidos. El Alfa Romeo Giulietta competía en el terreno de la pasión y el diseño italiano. El Volkswagen Golf representaba la perfección sobria y la calidad alemana, mientras que el Audi A3 Sportback era el referente premium indiscutible. Sin embargo, el DS4 jugaba en su propia liga, la de los 'crossover-coupé', ofreciendo una mezcla de estilos que ninguno de sus rivales directos se atrevía a proponer, atrayendo a quienes buscaban diferenciarse por encima de todo.

Conclusión

El Citroën DS4 es una elección pasional, un coche para quien valora la estética y la originalidad por encima de la practicidad pura. Es una obra de diseño rodante que demostró que un compacto podía ser emocionante y diferente. Su eficiente motor diésel y su confortable interior lo convierten en un compañero de viaje excepcional, pero su verdadera esencia reside en su capacidad para hacerte sentir especial cada vez que lo miras o lo conduces. No es perfecto, pero sus imperfecciones son parte de su carismático carácter.