Especificaciones y análisis del Citroën DS4
Potencia
120CV
Par
160Nm
Consumo
6.2l/100
Emisiones
144g/km
0-100 km/h
10.8s
Vel. Máx.
193km/h
Peso
1280kg
Precio
23,030€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
359 L
60 L
88 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën DS4 VTi 120 Style Limited Edition · 120 CV (2012-2013)
Descripción general
El Citroën DS4 no es un coche cualquiera; es una declaración de intenciones. Nacido en 2011 bajo la entonces submarca premium de Citroën, este coche se atrevió a romper moldes, fusionando la silueta de un coupé con la practicidad de un compacto de cinco puertas y una postura elevada casi de crossover. Con el motor VTi de 120 caballos, esta edición representa el equilibrio entre el diseño que enamora y una mecánica sensata para el día a día, una invitación a sentir la carretera desde una perspectiva diferente y exclusiva.
Experiencia de conducción
Al volante, el DS4 VTi 120 te envuelve en una atmósfera de confort y distinción. Su motor atmosférico de 1.6 litros entrega la potencia de forma suave y progresiva, pidiendo que juegues con su cambio manual de cinco marchas para extraer su carácter a altas revoluciones. No es un deportivo, pero sus 120 caballos son más que suficientes para moverse con agilidad. La suspensión filtra las imperfecciones con maestría, ofreciendo un rodar aplomado y silencioso, mientras que la dirección electrohidráulica transmite confianza. La sensación es la de conducir un coche especial, elevado sobre el asfalto, que prioriza el placer del viaje por encima de las prestaciones puras.
Diseño y estética
El diseño es el alma del DS4. Su carrocería es una escultura en movimiento, con líneas musculosas, una cintura alta y una caída de techo que evoca a un coupé. Los tiradores de las puertas traseras ocultos en el pilar C son un truco de magia que acentúa su perfil deportivo, un detalle audaz que tiene como contrapartida unas ventanillas traseras fijas. Por dentro, la cabina te recibe con materiales de calidad y un ajuste que aspiraba a competir con los premium alemanes. El parabrisas panorámico inunda de luz el habitáculo, creando una sensación de espacio y libertad única. Es un coche que no deja indiferente, diseñado para ser admirado.
Tecnología y características
Aunque hoy su tecnología pueda parecer discreta, en su momento el DS4 ofrecía elementos que lo distinguían. El corazón mecánico, un motor desarrollado en colaboración con BMW, era una unidad fiable y probada. Más allá del motor, destacaban elementos de confort como el impresionante parabrisas panorámico que se extendía sobre las cabezas de los ocupantes. El cuadro de instrumentos permitía personalizar el color de la iluminación, un pequeño detalle que reforzaba su carácter exclusivo. Contaba con los sistemas de seguridad esperados como el ESP y múltiples airbags, pero su verdadera tecnología residía en la audacia de su concepto y en la experiencia sensorial que ofrecía.
Competencia
El Citroën DS4 se posicionó en un terreno único, a medio camino entre los compactos generalistas como el Volkswagen Golf o el Ford Focus, y los premium como el Audi A3 o el BMW Serie 1. Su verdadero competidor era el Alfa Romeo Giulietta, otro coche con un fuerte componente pasional y estético. Frente a la sobriedad alemana, el DS4 oponía un diseño barroco y una originalidad desbordante. No buscaba vencerlos en su propio juego de eficiencia o deportividad, sino seducir a un cliente que anhelaba diferenciarse y sentir que su coche era una extensión de su personalidad.
Conclusión
El Citroën DS4 VTi 120 es una obra de arte rodante, un coche para quienes valoran la belleza y la originalidad por encima de todo. Es una compra emocional, una elección que se hace con el corazón. Sus compromisos en practicidad, como las ventanillas traseras fijas, se perdonan al contemplar su silueta o al disfrutar de la luminosidad de su interior. No es el más rápido ni el más eficiente, pero ofrece algo que muchos otros no pueden: el placer de conducir algo verdaderamente especial y diferente, un clásico moderno que sigue girando cabezas a su paso.




