Especificaciones y análisis del Citroën Xantia
Potencia
90CV
Par
205Nm
Consumo
5.8l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
13.4s
Vel. Máx.
175km/h
Peso
1345kg
Precio
18,983€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
512 L
65 L
66 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën Xantia 2.0 HDi 90CV SX Break (1997-2000)
Descripción general
El Citroën Xantia Break de 1998 no es solo un coche familiar; es un icono de una época en la que Citroën definía el confort en la carretera. Con su motor 2.0 HDi de 90 caballos, este vehículo prometía viajes largos, económicos y, sobre todo, increíblemente suaves, convirtiéndose en el refugio perfecto para cualquier familia aventurera.
Experiencia de conducción
Conducir el Xantia es una experiencia que envuelve los sentidos en una burbuja de serenidad. La legendaria suspensión hidroneumática absorbe cada imperfección del asfalto, creando una sensación de alfombra mágica. El motor HDi de 90 CV, aunque modesto en cifras, empuja con una suavidad y constancia admirables desde bajas vueltas, invitando a devorar kilómetros sin fatiga, sintiendo el control total de una máquina noble y predecible.
Diseño y estética
El diseño del Xantia Break, obra del estudio Bertone, es un ejercicio de elegancia funcional. Sus líneas fluidas y su perfil alargado no solo le otorgan una presencia distinguida, sino que esconden un interior vasto y versátil, con un maletero de 512 litros listo para cualquier aventura. Es una estética que ha envejecido con una dignidad admirable, un clásico moderno que prioriza la aerodinámica y el espacio sin estridencias.
Tecnología y características
En su corazón tecnológico late la innovación que definió a Citroën. La suspensión hidroneumática, capaz de ajustar la altura y la dureza, era pura magia a finales de los 90. A esto se sumaba el revolucionario motor 2.0 HDi, uno de los primeros diésel de inyección directa por conducto común, que ofrecía un refinamiento y una eficiencia energética sorprendentes para su época. Era tecnología pensada para mejorar la vida a bordo, no para impresionar con pantallas.
Competencia
En un mercado competido por gigantes como el Ford Mondeo Wagon, el Renault Laguna Break o el Volkswagen Passat Variant, el Xantia Break jugaba en su propia liga. Mientras sus rivales apostaban por el dinamismo o la sobriedad alemana, el Citroën ofrecía un argumento irrefutable: un confort de marcha soberano. Ninguno de sus contemporáneos podía replicar esa sensación de flotar sobre el asfalto, convirtiéndolo en la elección de quienes valoraban el bienestar por encima de todo.
Conclusión
El Citroën Xantia 2.0 HDi Break es mucho más que un coche antiguo; es el recuerdo tangible de una filosofía automovilística que priorizaba el confort absoluto. Su combinación de un motor diésel fiable y económico con una suspensión legendaria lo convierte en un compañero de viaje excepcional, un vehículo con alma y un carácter inconfundible. Representa una forma de entender el automóvil que hoy, en un mundo de rigidez y pantallas, se echa profundamente de menos.




