Especificaciones y análisis del Daewoo Leganza
Potencia
133CV
Par
184Nm
Consumo
9.2l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.2s
Vel. Máx.
206km/h
Peso
1400kg
Precio
17,880€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 4 puertas
400 L
65 L
98 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Daewoo Leganza 2001 2.0 16v SX · 133 CV (2001-2002)
Descripción general
El Daewoo Leganza representó el culmen de la ambición de la marca coreana a finales de los 90. Concebido como un buque insignia, esta berlina no era solo un coche, sino una declaración de intenciones: ofrecer un diseño italiano de prestigio, un espacio generoso y un confort de marcha elevado a un precio que desafiaba a la competencia europea. Fue un sueño de lujo accesible que dejó una huella imborrable.
Experiencia de conducción
Al volante del Leganza, la sensación predominante es la de un confort absoluto y sereno. Su motor de 2.0 litros y 133 caballos mueve el coche con una suficiencia tranquila, sin pretensiones deportivas. Es un vehículo nacido para devorar kilómetros en autopista, donde su suspensión suave y su buena insonorización te aíslan del mundo exterior, creando una burbuja de tranquilidad. No emociona por su dinamismo, sino que enamora por su capacidad para hacer de cada viaje una experiencia relajada y placentera.
Diseño y estética
La firma de Giorgetto Giugiaro es la carta de presentación del Leganza, y se nota en cada línea. Su diseño es una oda a la elegancia fluida y atemporal, con una silueta clásica de tres volúmenes que irradia una prestancia inusual para su segmento y origen. Logró un equilibrio perfecto entre modernidad y clasicismo que lo hacía parecer más caro de lo que era. El interior, vasto y luminoso, te acoge en un espacio diseñado para el bienestar, aunque los materiales reflejen su vocación de vehículo asequible.
Tecnología y características
Para su época y precio, el Leganza SX era un coche generosamente equipado. Contaba con elementos de confort y seguridad como el climatizador, ABS o airbags, que no siempre eran estándar en sus rivales directos. Su mecánica era solvente y probada, pero no incorporaba los últimos avances tecnológicos que empezaban a verse en marcas premium. Su propuesta tecnológica era honesta: ofrecer todo lo necesario para un viaje cómodo y seguro, sin alardes innecesarios pero con una dotación muy completa.
Competencia
El Leganza se adentró en el competitivo campo de batalla de las berlinas medias, enfrentándose a modelos como el Ford Mondeo, el Opel Vectra o el Renault Laguna. Su estrategia no era vencerlos en su propio terreno de dinamismo o refinamiento extremo, sino ofrecer una alternativa irresistible por su relación entre tamaño, diseño, equipamiento y precio. También competía con compatriotas como el Hyundai Sonata, frente al cual esgrimía el indiscutible argumento de su diseño italiano.
Conclusión
El Daewoo Leganza fue más que una simple berlina; fue la materialización del deseo de una marca por jugar en las grandes ligas. Ofrecía una experiencia de conducción señorial, un diseño que giraba cabezas y un espacio interior propio de segmentos superiores. Aunque su fiabilidad a largo plazo y el valor de reventa no estuvieran a la altura de los referentes europeos, dejó el recuerdo de un coche honesto, confortable y con una personalidad única que hoy evoca una dulce nostalgia.




