Especificaciones y análisis del Daewoo Leganza
Potencia
140CV
Par
190Nm
Consumo
10l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
9.9s
Vel. Máx.
207km/h
Peso
1440kg
Precio
22,658€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 4 puertas
400 L
65 L
103 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Daewoo Leganza 2001 2.2 16v CDX · 140 CV (2001-2002)
Descripción general
El Daewoo Leganza fue más que una berlina; fue la audaz declaración de intenciones de una marca que soñaba con conquistar el mundo. Lanzado a finales de los 90, este buque insignia coreano llegaba para ofrecer un nivel de espacio, confort y diseño europeo a un precio que desafiaba a la lógica y a sus competidores.
Experiencia de conducción
Al volante, el Leganza te envuelve en una atmósfera de tranquilidad y sosiego. Su motor de 2.2 litros y 140 caballos no busca récords, sino entregar su potencia de forma suave y progresiva, ideal para largos viajes por autopista. Es una conducción de la vieja escuela: filtrada, cómoda y centrada en aislarte del mundo exterior, como si navegaras sobre asfalto en un confortable salón rodante.
Diseño y estética
Nacido del lápiz maestro de Giorgetto Giugiaro, el Leganza presume de una elegancia atemporal. Sus líneas fluidas y proporciones generosas le otorgan una presencia imponente, un diseño que buscaba el equilibrio y la armonía por encima de la agresividad. Es una berlina clásica, con una silueta que hoy evoca nostalgia por una época en la que el diseño italiano era sinónimo de distinción.
Tecnología y características
La tecnología del Leganza es un reflejo honesto de su tiempo. No encontrarás pantallas táctiles ni asistentes de conducción, sino la esencia del confort de principios de siglo: un climatizador eficaz, elevalunas eléctricos y un equipamiento generoso para su precio. Su mecánica, basada en soluciones probadas, priorizaba la sencillez y la funcionalidad, ofreciendo todo lo necesario para un viaje placentero.
Competencia
El Leganza se adentró en un territorio hostil, dominado por gigantes europeos como el Ford Mondeo, el Opel Vectra o el Renault Laguna. Su estrategia no era la de superarlos en dinamismo o prestigio, sino la de ofrecer un argumento irresistible: más espacio, más equipamiento y un diseño con firma italiana por menos dinero. Fue el aspirante valiente que luchó con las armas del valor y la generosidad.
Conclusión
Hoy, el Daewoo Leganza es un recuerdo entrañable de una ambición que se atrevió a soñar en grande. Es un coche honesto, un refugio de confort y espacio que se resiste al paso del tiempo. Aunque la marca desapareció, el Leganza perdura como el testimonio de que era posible tener una gran berlina de diseño sin vaciar la cuenta bancaria, un clásico popular que merece ser recordado con cariño.




