Especificaciones y análisis del DS 5
Potencia
181CV
Par
400Nm
Consumo
4.4l/100
Emisiones
114g/km
0-100 km/h
9.2s
Vel. Máx.
220km/h
Peso
1615kg
Precio
37,130€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
FWD
5 / 5 puertas
468 L
60 L
133 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del DS 5 BlueHDi 180 S&S EAT6 Performance Line · 181 CV (2016-2017)
Descripción general
El DS 5 no es simplemente un coche, es una declaración de intenciones, una escultura rodante que encarna el lujo y la audacia del diseño francés. Nacido como el buque insignia de la recién independizada marca DS, este modelo se desmarca de lo convencional para ofrecer una experiencia única, un viaje sensorial que apela directamente al corazón de quien busca diferenciarse.
Experiencia de conducción
Al volante, el DS 5 se siente como un gran turismo refinado, un devorador de kilómetros nato. El motor BlueHDi de 181 caballos y 400 Nm de par empuja con una contundencia suave y progresiva, perfectamente gestionado por la caja automática EAT6. No es un deportivo, sino un compañero de viaje soberbio que transmite aplomo y seguridad en la autopista. Su suspensión, firme y asentada sobre llantas de 19 pulgadas, prioriza la estabilidad, ofreciendo una conexión directa con el asfalto que te hace sentir en control total, aunque sacrifique parte del confort en firmes irregulares.
Diseño y estética
Aquí es donde el DS 5 se convierte en leyenda. Su estética es vanguardista y atemporal, con detalles que hipnotizan como el 'sable' cromado que recorre desde el faro hasta el pilar A. Por dentro, la magia continúa con un habitáculo inspirado en la aeronáutica. La consola central, el techo dividido en tres partes y los interruptores tipo 'toggle switch' crean una atmósfera de cabina de avión que te aísla del mundo exterior y te sumerge en una experiencia de lujo y exclusividad inigualable.
Tecnología y características
Para su época, el DS 5 Performance Line ofrecía un equipamiento tecnológico notable. La pantalla táctil central, aunque no tan rápida como las actuales, integraba las funciones esenciales, mientras que el Head-Up Display proyectaba la información clave sin apartar la vista de la carretera. El verdadero lujo tecnológico residía en la calidad de sus materiales y en la ingeniería de su motor BlueHDi, que lograba un equilibrio fantástico entre prestaciones y un consumo de solo 4.4 litros, una cifra que emociona por su eficiencia.
Competencia
El DS 5 jugaba en su propia liga. Aunque por tamaño podría medirse con un Audi A4, un BMW Serie 3 o un Mercedes-Benz Clase C, su concepto era radicalmente distinto. No buscaba competir en deportividad pura, sino en carisma y originalidad. Su verdadero rival era la monotonía, atrayendo a conductores que valoraban el arte y el diseño por encima de las convenciones, y que quizás también considerarían alternativas con carácter como un Volkswagen Arteon o incluso un Volvo V60.
Conclusión
Conducir un DS 5 es una decisión movida por la emoción. Es un coche para quien aprecia la belleza en los detalles y no teme ser diferente. Representa la alta costura francesa aplicada al automóvil, ofreciendo una sensación de exclusividad que sus rivales alemanes, más pragmáticos, no pueden igualar. A pesar de ciertos compromisos en habitabilidad trasera o confort de bacheo, su personalidad arrolladora y su diseño inolvidable lo convierten en una pieza de colección y en una experiencia de conducción profundamente gratificante.




