Especificaciones y análisis del Fiat Brava
Potencia
75CV
Par
147Nm
Consumo
6.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
15.1s
Vel. Máx.
165km/h
Peso
1170kg
Precio
12,411€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
380 L
60 L
55 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Fiat Brava TD 75 SX · 75 CV (1998-2001)
Descripción general
El Fiat Brava TD 75 SX irrumpió a finales de los 90 como una bocanada de aire fresco en el segmento de los compactos. No era solo un coche familiar, era una declaración de intenciones, un pedazo del corazón y el diseño italiano pensado para el día a día, combinando funcionalidad con una estética que se atrevía a ser diferente y emocional.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Brava TD 75 es viajar a una época donde la conducción era más analógica y conectada. Sus 75 caballos, entregados por un motor turbodiésel voluntarioso, no buscan récords de velocidad, sino ofrecer una marcha constante y económica. El empuje del turbo a bajas vueltas y el tacto de su cambio manual de cinco velocidades te invitan a una conducción tranquila, disfrutando del viaje y de su noble comportamiento en carretera, donde se siente aplomado y seguro.
Diseño y estética
El diseño del Brava es, sin duda, su alma. Mientras sus rivales apostaban por la sobriedad, Fiat arriesgó con unas formas redondeadas y fluidas que culminaban en una zaga inolvidable. Sus pilotos traseros, divididos en tres finas franjas horizontales, se convirtieron en un icono, una firma lumínica que lo hacía reconocible al instante. Era un coche que no pedía permiso para tener personalidad, un diseño valiente que transmitía calidez y carácter.
Tecnología y características
La tecnología del Brava TD 75 se centraba en la robustez y la eficiencia. Su motor de inyección indirecta con turbo era una solución probada y fiable, un corazón mecánico diseñado para durar y consumir poco. Aunque carecía de los refinamientos electrónicos actuales, ofrecía lo esencial para una experiencia de conducción cómoda y segura para su tiempo, como una dirección asistida eficaz y un chasis bien equilibrado que demostraba el saber hacer de Fiat en coches compactos.
Competencia
En un mercado ferozmente competido, el Fiat Brava se midió con gigantes como el Volkswagen Golf, el Ford Focus o el Opel Astra. Frente a la rigidez alemana o la versatilidad de otros modelos europeos, el Brava jugó la carta del diseño pasional y un espíritu diferente. Fue la alternativa para quienes buscaban un coche práctico sin renunciar a un estilo que contara una historia, la historia del diseño italiano.
Conclusión
El Fiat Brava TD 75 SX es mucho más que un coche de los noventa; es el recuerdo de una época en la que los coches tenían un carácter único. Representa el equilibrio perfecto entre la razón de un motor diésel económico y fiable, y la emoción de un diseño que todavía hoy evoca nostalgia. Fue un compañero de viaje leal para muchas familias, un coche que demostró que la funcionalidad no tiene por qué estar reñida con la belleza y el alma.




