Especificaciones y análisis del Fiat Bravo
Potencia
103CV
Par
144Nm
Consumo
8.9l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
12s
Vel. Máx.
184km/h
Peso
1090kg
Precio
13,613€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
FWD
5 / 3 puertas
280 L
50 L
76 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Fiat Bravo 100 16V SX Aut. · 103 CV (1999-2000)
Descripción general
El Fiat Bravo de finales de los 90 fue un soplo de aire fresco, un coche que gritaba juventud y diseño italiano por los cuatro costados. Esta versión, con su motor de 1.6 litros y 103 caballos, acoplado a una caja de cambios automática, representaba una apuesta por el confort y el estilo en un segmento muy competido. Era un coche que no solo te llevaba de un sitio a otro, sino que lo hacía con una personalidad arrolladora que enamoró a toda una generación.
Experiencia de conducción
Al volante, el Bravo 100 16V ofrece una experiencia más suave y relajada que puramente deportiva. El motor de 103 CV tiene brío, pero la transmisión automática de 4 velocidades prioriza la comodidad sobre la rapidez, haciendo los trayectos urbanos y los viajes por autopista un verdadero placer. Su chasis se siente ágil y bien plantado, transmitiendo esa conexión especial con la carretera tan característica de los coches italianos, un equilibrio nostálgico entre confort y una dinámica divertida que te saca una sonrisa en cada curva.
Diseño y estética
El diseño es, sin duda, el alma del Fiat Bravo. Sus formas redondeadas y fluidas rompieron moldes en su época. La carrocería de tres puertas acentúa su carácter dinámico, pero el detalle que quedó grabado en la memoria de todos son sus inconfundibles pilotos traseros dobles y separados. Era una escultura en movimiento, una declaración de intenciones que demostraba que un coche compacto podía ser una obra de arte pasional y atractiva.
Tecnología y características
Tecnológicamente, el Bravo se anclaba en la sencillez y efectividad de su tiempo. El motor de 16 válvulas con inyección indirecta era una solución solvente y probada. La mayor particularidad era su caja automática, un elemento de confort no tan común en su categoría. El resto del conjunto, con frenos de disco delanteros y tambor traseros, y una suspensión McPherson, cumplía su función sin alardes, centrando la experiencia en la pura conducción, libre de las asistencias electrónicas que dominan hoy en día.
Competencia
El Fiat Bravo se enfrentó a gigantes de la época como el sobrio Volkswagen Golf, el equilibrado Opel Astra o el revolucionario Ford Focus. Mientras sus competidores alemanes apostaban por la perfección y la racionalidad, y el Focus por un diseño vanguardista, el Bravo jugaba la carta de la emoción. Su rival más directo en espíritu era quizás el Renault Mégane Coupé, con el que compartía esa lucha por ser el compacto con más corazón y estilo del mercado.
Conclusión
El Fiat Bravo 100 16V es mucho más que un coche; es un recuerdo vibrante de una época optimista. No era el más rápido ni el más avanzado, pero su combinación de diseño espectacular, un interior acogedor y una conducción agradable lo convirtieron en un icono. Es un coche que se elige con el corazón, un pedazo de historia del automovilismo italiano que sigue despertando pasiones y nostalgia a su paso.