Especificaciones y análisis del Fiat Bravo
Potencia
101CV
Par
200Nm
Consumo
5.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.8s
Vel. Máx.
184km/h
Peso
1245kg
Precio
14,815€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 3 puertas
280 L
60 L
74 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Fiat Bravo JTD GT · 101 CV (2001-2002)
Descripción general
El Fiat Bravo JTD GT de 2001 no era solo un coche, era una declaración de intenciones. En una época donde los compactos diésel empezaban a conquistar corazones, Fiat inyectó pura pasión italiana en una carrocería de tres puertas que giraba cabezas. Este Bravo representaba la perfecta simbiosis entre la eficiencia de un motor revolucionario y un diseño que se atrevía a ser diferente, evocando emociones desde el primer vistazo.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Bravo JTD era descubrir que un diésel podía ser emocionante. Su motor de 101 caballos, gracias a la magia del common-rail, entregaba un empuje contundente y lleno de vida desde muy bajas revoluciones. Se sentía ágil y dispuesto, un compañero ideal tanto para serpentear por la ciudad como para devorar kilómetros en carretera. Su chasis, aunque sencillo, transmitía confianza y te invitaba a disfrutar de cada curva, recordándote que la conducción puede ser un placer, no solo un trámite.
Diseño y estética
El diseño del Fiat Bravo fue su gran carta de presentación. Rompía moldes con sus líneas fluidas y orgánicas, culminando en una zaga icónica con unos pilotos traseros que se convirtieron en su firma inconfundible. Era una escultura rodante que desafiaba la sobriedad de sus rivales alemanes, un soplo de aire fresco y audacia juvenil que, aún hoy, se siente especial y lleno de carácter.
Tecnología y características
La verdadera joya tecnológica de este Bravo se escondía bajo el capó: el motor JTD. Fue uno de los pioneros en popularizar la inyección directa por conducto común, una tecnología que transformó los motores diésel para siempre, haciéndolos más suaves, potentes y eficientes. Aunque el resto del equipamiento era más bien convencional para su tiempo, este propulsor era un prodigio de la ingeniería que democratizó las prestaciones y el refinamiento en el segmento compacto.
Competencia
En el competitivo ruedo de principios de los 2000, el Bravo JTD GT se medía con titanes como el Volkswagen Golf TDI, el SEAT León o el Peugeot 307 HDI. Mientras sus competidores apostaban por la sobriedad, la robustez o un equilibrio más conservador, el Fiat jugaba la carta del corazón. Luchaba con su diseño arrebatador y un temperamento mecánico más latino, atrayendo a quienes buscaban algo más que simple transporte.
Conclusión
El Fiat Bravo JTD GT es uno de esos coches que se recuerdan con una sonrisa. Fue la prueba de que la eficiencia no tiene por qué estar reñida con el estilo y la diversión. Ofrecía una experiencia de conducción enérgica, un consumo ridículo para la época y un diseño que te hacía sentir único. Más que un coche, fue un compañero de aventuras con alma italiana, un clásico popular que demostró que se puede tenerlo casi todo sin renunciar a la emoción.




