Ford B-MAX Titanium 1.0 Ecoboost 100 CV (2012)

2012
Gasolina
FWD
Manual 5v
Ford B-MAX - Vista 1
Ford B-MAX - Vista 2
Ford B-MAX - Vista 3
Ford B-MAX - Vista 4

Especificaciones y análisis del Ford B-MAX

Potencia

100CV

Par

170Nm

Consumo

5.1l/100

Emisiones

119g/km

0-100 km/h

13.2s

Vel. Máx.

175km/h

Peso

1279kg

Precio

16,750

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

318 L

Depósito

48 L

Potencia

73.5 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima100 CV / 73.5 kW
Par máximo170 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito48 L
Maletero318 L

Análisis detallado del Ford B-MAX Titanium 1.0 Ecoboost 100 CV (2012)

Descripción general

El Ford B-MAX no es solo un monovolumen; es una declaración de intenciones, una solución ingeniosa a un problema cotidiano. Nacido en 2012, este vehículo se atrevió a reimaginar el acceso al habitáculo, creando una experiencia que prioriza la comodidad y la libertad para las familias urbanas. Es un coche que te conquista desde el primer momento en que abres sus puertas.

Experiencia de conducción

Al volante, el pequeño motor 1.0 Ecoboost de 100 CV sorprende por su energía y su carácter vivaz. Se siente ágil y dispuesto en el tráfico de la ciudad, con una respuesta alegre que te saca una sonrisa. La caja de cambios manual de cinco velocidades es precisa y agradable de usar, conectándote con una conducción sencilla y honesta. Su chasis, derivado del Fiesta, le otorga un aplomo y una seguridad que transmiten una gran confianza en cada curva, haciendo de cada viaje una experiencia serena y placentera.

Diseño y estética

Aquí reside el alma del B-MAX. La ausencia del pilar central, combinada con las puertas traseras deslizantes, crea un acceso lateral de 1.5 metros de pura libertad. Es una proeza de ingeniería que transforma por completo la tarea de sentar a un niño en su silla o cargar objetos voluminosos. El interior es un espacio de funcionalidad y buena visibilidad, aunque el salpicadero, con su profusión de botones, delata su época. Es un diseño que no busca la belleza efímera, sino la belleza de lo práctico y lo bien pensado.

Tecnología y características

Para su tiempo, el B-MAX estaba bien equipado. El motor Ecoboost era en sí mismo una maravilla tecnológica, un tricilíndrico que demostró que la eficiencia no está reñida con el brío. A bordo, el sistema de conectividad Ford SYNC permitía controlar funciones por voz, un toque de futuro en un coche familiar. La seguridad fue una obsesión para Ford, integrando la estructura de los pilares en las propias puertas para garantizar una protección excepcional, demostrando que la innovación no tiene por qué comprometer la integridad.

Competencia

En un mercado competido, el B-MAX se enfrentó a rivales ingeniosos como el Opel Meriva y sus puertas de apertura inversa, o a opciones tan prácticas como el Citroën C3 Picasso y el Nissan Note. Sin embargo, ninguno ofreció una solución tan radical y liberadora como la de Ford. Mientras otros jugaban con la modularidad interior, el B-MAX rompió las barreras físicas, ofreciendo un argumento de venta único y emocionalmente poderoso que lo distinguía de todos los demás.

Conclusión

El Ford B-MAX es más que un coche; es un compañero de vida familiar diseñado con una inteligencia y una empatía extraordinarias. Su audaz concepto de puertas sin pilar central no fue un mero truco de marketing, sino una solución brillante que sigue siendo relevante hoy. Es un vehículo que se elige por su funcionalidad, pero se acaba amando por la sensación de facilidad y libertad que aporta al día a día. Una joya de la ingeniería práctica que dejó una huella imborrable.