Especificaciones y análisis del Ford B-MAX
Potencia
95CV
Par
215Nm
Consumo
4l/100
Emisiones
103g/km
0-100 km/h
13s
Vel. Máx.
174km/h
Peso
1316kg
Precio
19,259€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
318 L
48 L
70 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford B-MAX Colourline 1.5 TDCI 95 CV (2016-2018)
Descripción general
El Ford B-MAX no es un monovolumen más; es una declaración de intenciones, una solución ingeniosa a los desafíos de la vida urbana y familiar. Nacido en una época donde la practicidad era reina, este B-MAX con su motor diésel de 95 CV se presenta como un compañero fiel, diseñado desde el corazón para facilitar cada trayecto, cada momento en el que necesitas espacio y versatilidad sin sacrificar el tamaño.
Experiencia de conducción
Al volante, el B-MAX transmite una sensación de agilidad y control que sorprende. Sus 95 caballos diésel no buscan récords de velocidad, sino ofrecer una respuesta suave y constante, con un consumo que te hace sonreír. Se siente ligero en la ciudad, con una dirección precisa que te permite serpentear por el tráfico, mientras que en carretera se asienta con aplomo, invitando a viajes tranquilos. Es una conducción que no estresa, que te envuelve en una burbuja de confort y eficiencia.
Diseño y estética
Aquí es donde el B-MAX te roba el corazón. La ausencia del pilar central, combinada con sus puertas traseras correderas, crea un acceso al interior simplemente espectacular, un portal de 1.5 metros de ancho que transforma la tarea de sentar a un niño en su silla. Es una genialidad funcional que define su carácter. El diseño exterior es compacto y amigable, una burbuja de espacio sobre ruedas que, en su versión Colourline, añade un toque de estilo y personalidad que lo distingue.
Tecnología y características
Para su tiempo, el B-MAX integraba tecnología pensada para el usuario. El sistema de conectividad Ford SYNC era un pilar fundamental, permitiendo controlar música y llamadas con la voz, un lujo que te mantenía conectado y seguro. Aunque hoy sus pantallas puedan parecer modestas, su equipamiento funcional cumplía su misión a la perfección: hacer la vida a bordo más sencilla y placentera, sin complicaciones innecesarias.
Competencia
En su batalla por el trono de los monovolúmenes pequeños, el B-MAX se enfrentó a titanes como el Opel Meriva, con su propia propuesta de puertas de apertura inversa, o el espacioso Citroën C3 Picasso. Sin embargo, el Ford siempre jugó una carta única: la combinación de su inigualable acceso lateral con el dinamismo de conducción característico de la marca, ofreciendo un equilibrio que era difícil de encontrar en sus competidores.
Conclusión
El Ford B-MAX es más que un coche; es un recuerdo de cuando la innovación servía para resolver problemas reales. Es una obra maestra de la ingeniería práctica, un vehículo que te conquista no por su potencia, sino por su inteligencia. Su alma reside en esa apertura mágica de sus puertas y en la fiabilidad de su motor. Es una elección racional que se convierte en un vínculo emocional, un coche que echamos de menos en el mercado actual.




