Especificaciones y análisis del Ford C-MAX
Potencia
116CV
Par
280Nm
Consumo
5.4l/100
Emisiones
143g/km
0-100 km/h
11.2s
Vel. Máx.
188km/h
Peso
1465kg
Precio
20,075€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
550 L
55 L
85 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus C-Max Ghia 1.8 TDCi 115 CV (2006)
Descripción general
El Ford Focus C-Max irrumpió en el panorama automovilístico como una bocanada de aire fresco, prometiendo algo que parecía imposible: la versatilidad de un monovolumen familiar con el alma dinámica del aclamado Ford Focus. Esta versión Ghia, equipada con el robusto motor 1.8 TDCi de 115 CV, representaba el equilibrio perfecto entre la funcionalidad para el día a día y el placer de conducir, un coche pensado para quienes no querían renunciar a nada.
Experiencia de conducción
Al volante, el C-Max sorprende y enamora. Olvidas que conduces un vehículo familiar. Su chasis, herencia directa del Focus, transmite una confianza y agilidad insólitas en su segmento. La dirección hidráulica comunica con precisión lo que ocurre bajo las ruedas y la suspensión logra un compromiso magistral entre confort y estabilidad. El motor 1.8 TDCi, con su generoso par desde bajas vueltas, empuja con decisión y solvencia, haciendo de cada viaje una experiencia gratificante y segura.
Diseño y estética
Su diseño es un ejercicio de inteligencia y pragmatismo. Sin estridencias, el C-Max proyecta una imagen de solidez y funcionalidad. Sus líneas fluidas y su elevada carrocería no solo buscan la estética, sino que maximizan el espacio interior y la luminosidad, creando una atmósfera acogedora. El acabado Ghia añade un toque de distinción con detalles cuidados que elevan la percepción de calidad, demostrando que un coche práctico también puede tener una personalidad elegante y atemporal.
Tecnología y características
En su contexto histórico, el C-Max Ghia ofrecía un equipamiento tecnológico completo y enfocado en el confort y la seguridad. Elementos como el climatizador o un sistema de sonido competente eran lujos apreciados. Su corazón tecnológico residía en la mecánica: el motor TDCi con inyección por conducto común era una pieza de ingeniería moderna que garantizaba eficiencia y una entrega de potencia suave. Aunque hoy sus sistemas nos parezcan sencillos, en su momento representaban un estándar de comodidad para la familia.
Competencia
En un mercado vibrante y competitivo, el Ford C-Max se enfrentó a titanes consolidados. Su principal batalla la libró contra el Renault Scénic, pionero de la categoría, el versátil Citroën Xsara Picasso, con su diseño original y modularidad, y el sobrio y eficaz Volkswagen Touran. Cada uno tenía sus armas, pero el C-Max siempre jugó la carta de un dinamismo de conducción superior, un as en la manga que lo diferenciaba y atraía a un público que amaba conducir.
Conclusión
El Ford Focus C-Max 1.8 TDCi no es solo un monovolumen, es una declaración de intenciones. Es la prueba de que la responsabilidad familiar no tiene por qué estar reñida con la pasión por la carretera. Ofrece un espacio generoso, un maletero capaz y un motor fiable, pero su verdadero tesoro es un chasis que dibuja sonrisas en cada curva. Un vehículo que, incluso años después, sigue siendo una opción increíblemente inteligente y emocionalmente satisfactoria.




