Especificaciones y análisis del Ford C-MAX
Potencia
109CV
Par
240Nm
Consumo
4.5l/100
Emisiones
119g/km
0-100 km/h
11.3s
Vel. Máx.
185km/h
Peso
1392kg
Precio
18,025€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
473 L
55 L
80 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford C-MAX Trend 1.6 TDCi 109 CV (2010)
Descripción general
El Ford C-MAX de 2010 no es solo un coche, es un compañero de vida para la familia moderna de su época. En un mundo donde el espacio y la versatilidad se volvían cruciales, este monovolumen compacto llegó para ofrecer una solución inteligente y equilibrada, combinando la practicidad diaria con el placer de conducir que siempre ha caracterizado a Ford.
Experiencia de conducción
Al volante, el C-MAX sorprende y enamora. Su motor 1.6 TDCi de 109 caballos, aunque modesto en cifras, se siente lleno de vida gracias a un par motor generoso desde bajas vueltas. No busca batir récords, sino entregar una respuesta suave y decidida en cada adelantamiento. Lo más emocionante es cómo traza las curvas; su chasis transmite una agilidad y una confianza impropias de un vehículo familiar. Es un coche que te invita a disfrutar del viaje, no solo a llegar a tu destino, todo ello con un consumo de combustible que te saca una sonrisa.
Diseño y estética
El diseño del C-MAX es un ejercicio de inteligencia y funcionalidad. Sus líneas fluidas y dinámicas envuelven un interior pensado por y para las personas. Cada centímetro está aprovechado para maximizar el espacio y la luz, creando una atmósfera acogedora y amplia. No es un coche que grite para llamar la atención, sino que seduce con su lógica aplastante, su enorme maletero de 473 litros listo para cualquier aventura y una modularidad que se adapta sin esfuerzo a los imprevistos del día a día.
Tecnología y características
La tecnología del C-MAX se centraba en lo esencial: la eficiencia y la seguridad. El corazón de su innovación residía en su mecánica, con un motor diésel de inyección directa por conducto común y turbo que optimizaba cada gota de combustible. Aunque su equipamiento de infoentretenimiento pueda parecer sencillo hoy en día, su verdadera proeza tecnológica era ofrecer un rendimiento tan solvente y un consumo tan bajo, demostrando que la ingeniería inteligente no siempre necesita una pantalla para brillar.
Competencia
En el competitivo ruedo de los monovolúmenes compactos, el Ford C-MAX se enfrentó a titanes como el Renault Scénic, el Citroën C4 Picasso o el Volkswagen Touran. Cada uno tenía sus armas, pero el C-MAX siempre destacó por ofrecer el comportamiento dinámico más gratificante del segmento, convirtiéndose en la elección predilecta para aquellos que no querían renunciar al placer de sentir la carretera.
Conclusión
El Ford C-MAX 1.6 TDCi es mucho más que la suma de sus partes. Es la prueba de que un coche familiar no tiene por qué ser aburrido. Representa una compra increíblemente racional por su bajo consumo y su gran practicidad, pero también una compra emocional por las sensaciones que transmite su chasis. Es un vehículo honesto, un cómplice perfecto para crear recuerdos en familia.




