Especificaciones y análisis del Ford C-MAX
Potencia
136CV
Par
320Nm
Consumo
5.8l/100
Emisiones
149g/km
0-100 km/h
9.6s
Vel. Máx.
200km/h
Peso
1491kg
Precio
22,405€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
473 L
55 L
100 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford C-MAX Titanium 2.0 TDCi 136 CV (2010)
Descripción general
El Ford C-MAX de 2010 no es solo un monovolumen, es una declaración de intenciones. En una época donde la funcionalidad a menudo eclipsaba la pasión, Ford se atrevió a crear un coche familiar que emocionara al volante. Con su potente motor 2.0 TDCi de 136 caballos y el acabado Titanium, este C-MAX prometía un equilibrio perfecto entre las necesidades del día a día y el puro placer de conducir.
Experiencia de conducción
Sentarse al volante es descubrir un dinamismo inesperado. El motor diésel de 2.0 litros empuja con una fuerza contundente desde bajas vueltas, gracias a sus 320 Nm de par, haciendo que cada adelantamiento sea una maniobra segura y emocionante. La caja de cambios manual de seis velocidades tiene un tacto preciso que te conecta con la mecánica. A pesar de su altura, el chasis se siente ágil y aplomado, trazando curvas con una confianza que te hace olvidar que conduces un vehículo familiar.
Diseño y estética
Visualmente, el C-MAX escapa de las formas cuadradas de sus competidores. Su diseño 'Kinetic Design' le otorga líneas fluidas y una apariencia atlética, casi como un turismo deportivo ensanchado. El interior es un refugio de practicidad y confort. El espacio es generoso para cinco ocupantes y el maletero de 473 litros es más que suficiente para las aventuras familiares. Los materiales del acabado Titanium transmiten una sensación de calidad y durabilidad, creando un ambiente acogedor y bien resuelto.
Tecnología y características
Para su época, el acabado Titanium representaba un salto tecnológico importante. Aunque hoy sus sistemas puedan parecer sencillos, ofrecía elementos de confort y seguridad que marcaban la diferencia. Contaba con un climatizador bizona, control de crucero y un sistema de sonido de calidad, todo integrado en una consola central de diseño futurista para entonces. Las llantas de 17 pulgadas no solo mejoraban su estética, sino que también contribuían a su excelente comportamiento en carretera.
Competencia
En el competitivo segmento de los monovolúmenes compactos, el Ford C-MAX se enfrentaba a gigantes como el Renault Scénic, el Citroën C4 Picasso y el Volkswagen Touran. Mientras sus rivales franceses apostaban por el máximo confort y modularidad, y el alemán por la sobriedad y la calidad percibida, el C-MAX se distinguía por ser, sin duda, la opción más gratificante y divertida de conducir.
Conclusión
El Ford C-MAX 2.0 TDCi Titanium es mucho más que un simple medio de transporte familiar. Es un coche con alma, que demuestra que la practicidad no tiene por qué estar reñida con la emoción. Su combinación de un motor enérgico, un chasis excepcional y un diseño atractivo lo convierten en una elección memorable y redonda. Es la prueba de que se puede tener un coche para todo sin renunciar a nada, especialmente a la sonrisa en cada curva.




