Especificaciones y análisis del Ford C-MAX
Potencia
145CV
Par
185Nm
Consumo
7.3l/100
Emisiones
174g/km
0-100 km/h
9.8s
Vel. Máx.
203km/h
Peso
1394kg
Precio
19,110€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
473 L
55 L
107 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford C-Max Titanium 2.0 145 CV (2007-2008)
Descripción general
El Ford C-MAX de 2007 no es solo un monovolumen, es una declaración de intenciones. En una época en la que la practicidad familiar parecía reñida con el placer de conducir, Ford nos regaló un coche que rompía moldes, un vehículo que cuidaba de los tuyos sin que tú tuvieras que renunciar a la emoción del camino.
Experiencia de conducción
Al volante, el C-MAX se siente sorprendentemente ágil y vivo. Su motor de 2.0 litros y 145 caballos responde con una energía que no esperas en un coche de su tamaño, empujando con ganas gracias a su cambio manual. Pero la verdadera magia reside en su chasis, una obra de ingeniería que te conecta con el asfalto, ofreciendo una precisión y un aplomo en curvas que te hacen olvidar que conduces un coche familiar. Es un equilibrio perfecto entre el confort para largos viajes y la chispa dinámica para disfrutar de cada curva.
Diseño y estética
El lenguaje de diseño 'Kinetic Design' de Ford le sienta de maravilla, dotándolo de unas líneas fluidas y musculosas que transmiten movimiento incluso en parado. No es el típico monovolumen de formas cuadradas; su silueta es atlética y su frontal afilado le da un carácter inconfundible. Por dentro, el espacio es el protagonista, con una modularidad inteligente y materiales que, en el acabado Titanium, transmiten una agradable sensación de calidad y cuidado por el detalle.
Tecnología y características
Para su época, el acabado Titanium representaba un salto en equipamiento y confort. Aunque hoy sus sistemas nos parezcan sencillos, elementos como el climatizador, el control de velocidad o un sistema de sonido de calidad eran lujos que hacían cada viaje más placentero. La tecnología estaba al servicio del conductor y los pasajeros, centrada en la funcionalidad y la facilidad de uso, sin las distracciones de las pantallas modernas, permitiendo una conexión más pura con la conducción.
Competencia
En el competitivo ruedo de los monovolúmenes compactos, el C-MAX se enfrentaba a gigantes como el Renault Scénic, el Citroën C4 Picasso o el Volkswagen Touran. Mientras sus rivales apostaban principalmente por el confort absoluto o la máxima modularidad, el Ford C-MAX siempre jugó la carta de la dinámica de conducción. Era la elección para el padre o madre de familia que no quería renunciar a sentir la carretera, posicionándose como la alternativa más pasional y divertida del segmento.
Conclusión
El Ford C-MAX 2.0 Titanium es mucho más que un simple vehículo familiar; es un coche con alma. Representa la prueba de que la versatilidad y el espacio no tienen por qué estar reñidos con una experiencia de conducción gratificante. Es una compra inteligente y emocional para quien busca un compañero fiable para el día a día, pero que también sea capaz de dibujar una sonrisa en una carretera de montaña. Un coche que, años después, sigue teniendo mucho que decir.




