Especificaciones y análisis del Ford C-MAX
Potencia
114CV
Par
270Nm
Consumo
4.5l/100
Emisiones
117g/km
0-100 km/h
11.3s
Vel. Máx.
184km/h
Peso
1390kg
Precio
20,250€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
471 L
53 L
84 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford C-MAX Edition 1.6 TDCi 115 CV (2014-2015)
Descripción general
El Ford C-MAX 1.6 TDCi de 115 CV es mucho más que un simple monovolumen; es la respuesta de Ford para aquellos padres de familia que se niegan a renunciar al placer de conducir. Representa un equilibrio casi perfecto entre la versatilidad que exige el día a día y una dinámica de conducción que emociona, todo ello impulsado por un motor diésel eficiente y voluntarioso que se siente como el corazón ideal para este chasis.
Experiencia de conducción
Al volante, el C-MAX sorprende y enamora. Su motor de 114 caballos, con un generoso par de 270 Nm desde bajas vueltas, mueve el conjunto con una soltura admirable, sin titubeos. No busca récords de aceleración, sino ofrecer una respuesta llena y constante. La verdadera magia reside en su chasis; la suspensión filtra las irregularidades con suavidad pero contiene la carrocería con una firmeza que inspira confianza en cada curva. Se siente ágil, conectado a la carretera y te hace olvidar que conduces un vehículo familiar, regalando sonrisas en cada trayecto.
Diseño y estética
Visualmente, el C-MAX escapa de las formas cuadradas típicas de su segmento. Sus líneas, herederas del lenguaje 'Kinetic Design' de Ford, son fluidas y atléticas, transmitiendo movimiento incluso en parado. El interior es un refugio de funcionalidad y buena ergonomía. Aunque el salpicadero pueda parecer denso en botones para los estándares actuales, todo está al alcance y transmite una sensación de solidez. El espacio es generoso, con un maletero de 471 litros listo para cualquier aventura y unas plazas traseras cómodas que cuidan de los tuyos.
Tecnología y características
Para su época, este C-MAX estaba a la vanguardia. Incorporaba un sistema de infoentretenimiento que, si bien no es tan visual como los actuales, cumplía con creces en conectividad y funciones esenciales. El motor 1.6 TDCi era una pieza de ingeniería moderna, con inyección directa por conducto común y turbo de geometría variable, logrando unos consumos homologados de tan solo 4.5 l/100km, una cifra que se sentía en el bolsillo. La seguridad, como siempre en Ford, era una prioridad, dotándolo de un completo equipamiento para proteger a lo que más importa.
Competencia
En un mercado competido con gigantes como el Renault Scénic, el Citroën C4 Picasso o el Volkswagen Touran, el Ford C-MAX supo labrarse su propio camino. Mientras muchos rivales se centraban exclusivamente en el confort y la modularidad, el C-MAX añadía a la ecuación un ingrediente secreto: el alma de un coche divertido de conducir. Era la elección pasional dentro de un segmento eminentemente racional, atrayendo a quienes buscaban sentir la carretera sin sacrificar el espacio familiar.
Conclusión
El Ford C-MAX 1.6 TDCi es una compra inteligente y emocional. Es un coche que entiende las necesidades de una familia pero también los deseos del conductor. Ofrece eficiencia, un confort de marcha notable y una dinámica que pocos monovolúmenes han conseguido igualar. Es un compañero de viaje fiable, práctico y, sobre todo, un coche que deja un recuerdo imborrable por su capacidad de hacer disfrutar cada kilómetro, ya sea en el trayecto al colegio o en una escapada por carreteras de montaña.




