Especificaciones y análisis del Ford Edge
Potencia
209CV
Par
450Nm
Consumo
5.8l/100
Emisiones
149g/km
0-100 km/h
9.4s
Vel. Máx.
211km/h
Peso
1949kg
Precio
48,337€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
AWD
5 / 5 puertas
602 L
68.9 L
154 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Edge Titanium 2.0 TDCi Bi-Turbo 210 CV 4x4 PowerShift (2016-2018)
Descripción general
El Ford Edge irrumpió en el mercado europeo como una audaz declaración de intenciones. Un SUV de gran tamaño con un inconfundible sabor americano, diseñado para quienes buscan espacio, confort y una presencia imponente en la carretera. Este no es solo un coche, es una promesa de viajes serenos y aventuras en familia, envueltos en una carrocería que no pasa desapercibida.
Experiencia de conducción
Al volante, el Edge se siente como un refugio de paz y poder. El motor 2.0 TDCi Bi-Turbo de 210 CV empuja con una fuerza contundente y silenciosa desde bajas vueltas, gracias a sus 450 Nm de par. La transmisión PowerShift gestiona las marchas con suavidad, priorizando el confort sobre la deportividad. No es un atleta, es un maratoniano incansable. La tracción total 4x4 aporta una sensación de seguridad inquebrantable, pegándote al asfalto en cualquier circunstancia y convirtiendo cada viaje largo en una experiencia sumamente relajante.
Diseño y estética
Su diseño es puro músculo y elegancia. Las líneas son rotundas, la parrilla frontal cromada domina la vista y sus casi cinco metros de longitud le otorgan una estampa majestuosa. Por dentro, la sensación de amplitud es abrumadora. El espacio para los pasajeros es generoso y el maletero de 602 litros parece no tener fin. Los materiales son de buena calidad y el ensamblaje transmite solidez, creando una atmósfera de confort y refinamiento que te abraza desde el primer momento.
Tecnología y características
El Edge Titanium venía cargado de tecnología pensada para hacer la vida más fácil. El sistema de infoentretenimiento SYNC, aunque de una generación anterior, centralizaba las funciones clave. Sin embargo, su verdadera magia residía en tecnologías como la dirección adaptativa, que ajustaba su respuesta a la velocidad, y sobre todo, el sistema de cancelación activa de ruido. Este último creaba una burbuja de silencio en el habitáculo, elevando la calidad de rodadura a un nivel superior.
Competencia
En su momento, el Ford Edge se enfrentó a rivales muy consolidados. Luchaba en un segmento competido contra modelos como el Hyundai Santa Fe o el Kia Sorento, que ofrecían también mucho espacio y equipamiento. Por su tamaño y posicionamiento, también podía robar clientes a opciones de acceso de marcas premium como el Audi Q5 o el BMW X3, posicionándose como una alternativa con una excelente relación entre tamaño, potencia y confort.
Conclusión
El Ford Edge 2.0 TDCi de 210 CV es mucho más que un simple SUV. Es un compañero de viaje excepcional, un vehículo que prioriza el bienestar de sus ocupantes por encima de todo. Su alma es la de un gran viajero, potente y seguro, que te invita a devorar kilómetros con una calma y un confort extraordinarios. Es la elección perfecta para quien valora el espacio y la serenidad, un trocito del sueño americano adaptado con acierto para las carreteras europeas.