Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
101CV
Par
240Nm
Consumo
5.2l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.6s
Vel. Máx.
186km/h
Peso
1265kg
Precio
18,100€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 3 puertas
350 L
55 L
74 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus 3p Trend 1.8 TDCi 100cv (2002-2005)
Descripción general
El Ford Focus de primera generación no fue solo un coche, fue una revolución que sacudió los cimientos del segmento compacto a finales de los 90. Con su llegada, demostró que un coche familiar y asequible podía ser emocionante de conducir y tener un diseño que rompiera todos los esquemas. Esta versión con el motor 1.8 TDCi de 100 caballos representó la madurez del modelo, combinando esa chispa dinámica con la eficiencia y el empuje de un diésel moderno de la época.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante de este Focus es redescubrir el placer de conducir en su forma más pura. El chasis, con su aclamada suspensión trasera multibrazo, te conecta directamente con el asfalto, ofreciendo una agilidad y una precisión que eran simplemente inauditas en su categoría. El motor 1.8 TDCi, con sus 240 Nm de par desde bajas vueltas, empuja con decisión y te permite disfrutar de una conducción enérgica sin disparar los consumos. El cambio manual de cinco velocidades es cómplice de esta sinfonía mecánica, invitándote a jugar en cada curva.
Diseño y estética
El diseño 'New Edge' del Focus fue una audaz declaración de intenciones. Sus líneas tensas, arcos de rueda marcados y la original forma de sus pilotos traseros elevados crearon una silueta inconfundible y futurista para su tiempo. Era un coche que generaba conversación, un soplo de aire fresco en un mercado dominado por diseños conservadores. Su estética, tanto exterior como interior con su salpicadero asimétrico, sigue sintiéndose especial y diferente dos décadas después.
Tecnología y características
Aunque hoy pueda parecer sencillo, el Focus incorporaba tecnología de vanguardia para su segmento. El mayor salto fue el motor TDCi con inyección directa por conducto común, que mejoraba drásticamente el rendimiento y la suavidad respecto a los diésel anteriores. Pero la verdadera joya tecnológica estaba oculta: su esquema de suspensión trasera 'Control Blade', un sistema de paralelogramo deformable que le otorgaba un comportamiento dinámico superior, digno de coches de categorías más altas.
Competencia
En su apogeo, el Focus se enfrentó a titanes como el Volkswagen Golf IV, el Opel Astra G y el Renault Mégane I. Mientras el Golf ofrecía una calidad de acabados superior y una imagen más sobria, y el Astra destacaba por su fiabilidad, ninguno podía igualar la increíble dinámica de conducción y la agilidad del Focus. El Ford jugaba en su propia liga en cuanto a sensaciones al volante, convirtiéndose en la referencia para quien buscaba algo más que un simple medio de transporte.
Conclusión
El Ford Focus 1.8 TDCi es mucho más que un coche usado; es un pedazo de historia del automovilismo. Un modelo que demostró que la ingeniería brillante y el placer de conducir no estaban reñidos con la practicidad y la economía. Su legado perdura como el del compacto que obligó a toda la competencia a ponerse las pilas. Conducirlo hoy es un recordatorio de una época en la que los coches se diseñaban con alma y para ser disfrutados en cada kilómetro.




