Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
116CV
Par
250Nm
Consumo
5.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.6s
Vel. Máx.
196km/h
Peso
1272kg
Precio
20,180€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 3 puertas
350 L
55 L
85 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus 3p Trend 1.8 TDCi 115cv (2001-2005)
Descripción general
El Ford Focus de primera generación no fue solo un coche, fue una declaración de intenciones. Llegó para revolucionar el segmento de los compactos con una propuesta que ponía el placer de conducir al alcance de todos. Esta versión con el motor 1.8 TDCi de 115 caballos es el equilibrio perfecto entre la emoción al volante y la sensatez de un diésel de la época, un coche que dejó una huella imborrable.
Experiencia de conducción
Ponerse a los mandos de este Focus es redescubrir una conexión pura con la carretera. Su aclamado chasis con suspensión trasera multibrazo te transmite confianza en cada curva, dibujando las trazadas con una precisión que emociona. El motor TDCi empuja con contundencia desde bajas vueltas gracias a sus 250 Nm de par, y el cambio manual de cinco velocidades tiene un tacto mecánico y directo que te invita a jugar. No es solo un medio de transporte, es una máquina de generar sonrisas.
Diseño y estética
El diseño 'New Edge' del Focus rompió todos los moldes. Sus líneas tensas, arcos de rueda marcados y, sobre todo, sus icónicos pilotos traseros elevados, crearon una silueta inconfundible y atrevida. La carrocería de tres puertas acentúa su carácter dinámico, dándole un aspecto musculoso y compacto que, incluso hoy, se siente fresco y original. Fue un acto de valentía que definió la estética de Ford durante una década.
Tecnología y características
La verdadera proeza tecnológica de este Focus no estaba en las pantallas, sino en su esqueleto. La suspensión trasera independiente 'Control Blade' fue una obra de ingeniería que democratizó un comportamiento dinámico excepcional. A esto se sumaba el motor TDCi con inyección por conducto común, que ofrecía un rendimiento y una eficiencia notables para su tiempo, logrando consumos de solo 5.4 litros. Su tecnología era la que importaba: la que sentías en cada kilómetro.
Competencia
En su apogeo, se enfrentó a gigantes como el Volkswagen Golf IV, el Opel Astra G o el Peugeot 307. Mientras el Golf presumía de una calidad interior superior y los modelos franceses apostaban por el confort, ninguno de sus competidores podía igualar la agilidad, el tacto de la dirección y la pura diversión al volante que ofrecía el Ford Focus. Marcó un antes y un después en el comportamiento dinámico del segmento.
Conclusión
El Ford Focus 1.8 TDCi es mucho más que un coche usado; es un pedazo de historia del automovilismo. Un compacto que demostró que un coche para el día a día podía ser apasionante de conducir. Su combinación de un chasis brillante, un motor solvente y un diseño que se atrevió a ser diferente lo convierten en una elección inteligente y emocional para quien valora la conducción por encima de todo. Un futuro clásico que todavía hoy sigue dando lecciones.




