Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
116CV
Par
250Nm
Consumo
5.5l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.6s
Vel. Máx.
196km/h
Peso
1183kg
Precio
18,481€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 3 puertas
350 L
55 L
85 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus Trend 1.8 TDCi Kit RS 3p 115cv (2001)
Descripción general
El Ford Focus de primera generación no fue solo un coche, fue una revolución que sacudió los cimientos del segmento compacto a finales de los 90. Esta versión de 2001, con el enérgico motor 1.8 TDCi de 115 CV y el atractivo estético del Kit RS, representa la culminación de esa audaz propuesta: un vehículo que prometía y entregaba eficiencia diésel sin renunciar a un alma deportiva y un diseño que rompió todos los moldes.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante de este Focus es redescubrir el placer de conducir en su forma más pura. El motor TDCi empuja con una contundencia sorprendente desde bajas vueltas, gracias a sus 250 Nm de par, haciendo que cada aceleración sea una pequeña dosis de emoción. Pero la verdadera magia reside en su chasis, una obra de ingeniería que te conecta directamente con el asfalto. Es ágil, preciso y comunicativo, invitándote a enlazar curvas con una confianza y una sonrisa que pocos coches de su época podían provocar.
Diseño y estética
El diseño 'New Edge' del Focus fue un golpe de audacia y frescura. Sus líneas tensas, arcos de rueda marcados y la icónica forma de sus ópticas traseras elevadas crearon una silueta inconfundible que ha envejecido con una dignidad admirable. La carrocería de 3 puertas acentúa su carácter dinámico, y el Kit RS añade ese toque de agresividad justo, con llantas específicas y detalles que lo distinguen como una versión especial, un compacto que no temía llamar la atención.
Tecnología y características
Aunque hoy nos parezca sencillo, en 2001 este Focus estaba a la vanguardia. Su motor 1.8 TDCi con inyección directa por conducto común y turbo de geometría variable era un prodigio de eficiencia y rendimiento para la época. Sin embargo, la mayor innovación tecnológica estaba oculta a la vista: su aclamada suspensión trasera independiente, que le otorgaba un comportamiento dinámico superior y un confort de marcha excepcional, estableciendo un nuevo estándar para todos sus competidores.
Competencia
En el competitivo mercado de principios de los 2000, este Focus se enfrentó a titanes consolidados. Su principal adversario fue el Volkswagen Golf IV TDI, el referente en calidad y sobriedad. También tuvo que medirse con el SEAT León TDI, que compartía mecánica con el Golf pero con un enfoque más pasional, y con el Peugeot 307 HDi, que apostaba por el confort y la habitabilidad. Frente a ellos, el Focus ofreció una carta ganadora: el mejor chasis y la conducción más emocionante.
Conclusión
El Ford Focus 1.8 TDCi con Kit RS es mucho más que un simple coche diésel de principios de siglo. Es el recuerdo tangible de una época en la que Ford se atrevió a ser diferente y triunfó. Ofrecía un equilibrio casi perfecto entre la economía de uso diario, un diseño que giraba cabezas y, sobre todo, una experiencia de conducción genuinamente divertida y gratificante. Un futuro clásico que demostró que un compacto práctico también podía tener un gran corazón.




