Ford Focus 4p Ghia 1.8 TDCi 115cv (2001-2005)

1998
Gasóleo
FWD
Manual 5v
Ford Focus - Vista 1
Ford Focus - Vista 2
Ford Focus - Vista 3
Ford Focus - Vista 4

Especificaciones y análisis del Ford Focus

Potencia

116CV

Par

250Nm

Consumo

5.4l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

10.7s

Vel. Máx.

196km/h

Peso

1296kg

Precio

20,300

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

490 L

Depósito

55 L

Potencia

85 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima116 CV / 85 kW
Par máximo250 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito55 L
Maletero490 L

Análisis detallado del Ford Focus 4p Ghia 1.8 TDCi 115cv (2001-2005)

Descripción general

El Ford Focus de primera generación no fue solo un coche; fue una auténtica revolución que sacudió los cimientos del segmento compacto a finales de los 90. Con su llegada, Ford demostró que un coche familiar y asequible podía ser emocionante de conducir y estéticamente atrevido. Esta versión sedán con el acabado Ghia y el motor diésel TDCi representaba el equilibrio perfecto entre funcionalidad, eficiencia y un placer de conducción que dejó una huella imborrable.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante de este Focus es redescubrir la pureza de la conducción. El motor 1.8 TDCi de 116 caballos, con su generoso par de 250 Nm desde bajas vueltas, empuja con una solvencia sorprendente, haciendo que cada adelantamiento sea una maniobra segura y ágil. Pero la verdadera magia reside en su chasis. La suspensión trasera multibrazo, una joya de la ingeniería para su época, te conecta con el asfalto de una manera única, ofreciendo una estabilidad y una agilidad en curvas que te invitan a disfrutar de cada kilómetro. Es un coche que comunica, que se siente vivo en tus manos.

Diseño y estética

Rompedor y valiente, el diseño 'New Edge' del Focus fue un soplo de aire fresco. Esta carrocería de cuatro puertas suavizaba las líneas más angulosas del hatchback, pero mantenía esa personalidad única que lo distinguía de la sobriedad de sus rivales. Combinaba arcos de rueda marcados y una línea de techo fluida con un maletero bien integrado de 490 litros. El acabado Ghia añadía un toque de elegancia con detalles cromados y un interior más cuidado, creando un conjunto que ha envejecido con una dignidad admirable.

Tecnología y características

Aunque hoy nos parezca sencillo, en su momento, este Focus estaba a la vanguardia. El motor TDCi con inyección directa por conducto común fue un gran avance en refinamiento y eficiencia para los diésel de Ford. Sin embargo, la mayor innovación tecnológica no estaba a la vista: su esquema de suspensión trasera 'Control Blade'. Esta solución, propia de segmentos superiores, fue la clave de su comportamiento dinámico excepcional, un hito que obligó a toda la competencia a mejorar.

Competencia

En un mercado ferozmente competido, el Focus se enfrentó a gigantes como el Volkswagen Golf y su versión sedán, el Bora, el Opel Astra, el Renault Mégane Classic y el SEAT Toledo. Mientras muchos de sus competidores apostaban por la sobriedad y el confort tradicional, el Focus se desmarcó ofreciendo una experiencia de conducción inigualable, convirtiéndose en la referencia dinámica del segmento y el coche a batir para cualquiera que buscase algo más que un simple medio de transporte.

Conclusión

El Ford Focus 1.8 TDCi es mucho más que un coche usado; es un pedazo de historia del automovilismo. Representa la audacia de una marca que decidió dar prioridad a las sensaciones del conductor sin sacrificar la practicidad. Su legado perdura como el del coche que demostró que la diversión al volante no estaba reñida con un presupuesto ajustado. Un futuro clásico que, incluso hoy, es capaz de sacar una sonrisa a quien lo conduce.