Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
145CV
Par
185Nm
Consumo
8l/100
Emisiones
192g/km
0-100 km/h
10.8s
Vel. Máx.
195km/h
Peso
1397kg
Precio
20,815€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
FWD
5 / 4 puertas
526 L
55 L
107 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus Sedan Titanium 2.0 145cv Aut. (2006-2007)
Descripción general
El Ford Focus Sedán de 2006 no es solo un coche, es un compañero de viaje que marcó una época. Con su motor 2.0 de 145 caballos y cambio automático, esta versión Titanium representaba el equilibrio perfecto entre la elegancia de una berlina familiar y el espíritu dinámico que siempre ha caracterizado al Focus. Fue concebido para quienes buscaban algo más que un simple medio de transporte: una experiencia de conducción gratificante y un espacio seguro y confortable para la familia.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante de este Focus es sentir una conexión inmediata con la carretera. Su chasis, una obra maestra de la ingeniería de Ford, transmite una confianza y una agilidad sorprendentes. La suspensión absorbe las irregularidades con aplomo sin sacrificar un ápice de control en las curvas. El motor de 145 CV empuja con suavidad y decisión, y aunque la caja automática de 4 velocidades prioriza el confort sobre la deportividad, el conjunto se siente vivo y dispuesto. Es un coche que te invita a disfrutar del placer de conducir, sintiéndote seguro y en pleno dominio.
Diseño y estética
El diseño del Focus Sedán de segunda generación es una declaración de intenciones: madurez, elegancia y funcionalidad. Sus líneas fluidas y su carrocería de tres volúmenes bien proporcionada le otorgan una presencia distinguida. No es un diseño que grite, sino que convence con su armonía y su propósito. El interior, especialmente en el acabado Titanium, te acoge con materiales de calidad para su época y una ergonomía pensada para hacer la vida a bordo fácil y placentera. Su enorme maletero de 526 litros es la prueba definitiva de que la belleza y la practicidad pueden ir de la mano.
Tecnología y características
En su momento, este Focus estaba a la vanguardia de su segmento. La tecnología a bordo se centraba en el confort y la seguridad, con elementos como el climatizador automático, un sistema de sonido de calidad y controles intuitivos. La dirección asistida hidráulica ofrecía un tacto puro y comunicativo, algo que se echa de menos en muchos coches modernos. Su caja de cambios automática, aunque de solo cuatro marchas, era una opción de confort muy valorada. Representa una era donde la tecnología servía al conductor sin abrumarlo, creando una simbiosis perfecta entre hombre y máquina.
Competencia
En el reñido campo de batalla de las berlinas compactas, el Focus Sedán se enfrentó a titanes como el Volkswagen Jetta, con su aura de calidad alemana, el Opel Astra Sedán, siempre robusto y fiable, y el Renault Mégane Sedán, que apostaba por un diseño audaz y una seguridad de referencia. También competía con los indestructibles japoneses como el Honda Civic Sedán y el Toyota Corolla Sedán. Frente a todos ellos, el Focus blandía su arma secreta: una dinámica de conducción superior que enamoraba a cualquiera que valorase el placer de sentir la carretera.
Conclusión
El Ford Focus Sedán 2.0 Titanium es mucho más que un coche de segunda mano; es una cápsula del tiempo que nos recuerda cómo se hacían los grandes coches generalistas. Su combinación de un chasis excepcional, un motor solvente y una practicidad sobresaliente lo convierte en una opción increíblemente inteligente y emocional. Es un vehículo que ha envejecido con una dignidad admirable, manteniendo intactas las cualidades que lo hicieron grande. Una compra con el corazón y la cabeza, para quien busca un coche fiable, espacioso y, sobre todo, que transmita alma al conducir.