Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
145CV
Par
185Nm
Consumo
7.1l/100
Emisiones
170g/km
0-100 km/h
9.3s
Vel. Máx.
210km/h
Peso
1377kg
Precio
18,500€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 4 puertas
526 L
55 L
107 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus Sedan Titanium 2.0 145cv (2006-2007)
Descripción general
El Ford Focus Sedán de segunda generación es mucho más que una simple berlina familiar; es el recuerdo de una época en la que Ford demostró que un coche práctico y asequible también podía ser emocionante de conducir. Esta versión Titanium con el motor 2.0 de 145 caballos representa el equilibrio perfecto entre elegancia, prestaciones y el aclamado dinamismo que definió al Focus.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante de este Focus es redescubrir el placer de la conducción pura. El motor 2.0 atmosférico sube de vueltas con alegría y su sonido te envuelve, mientras que el cambio manual de cinco velocidades te conecta directamente con la mecánica. Pero la verdadera magia reside en su chasis; la suspensión trasera independiente, una rareza en su segmento, le otorga un aplomo y una agilidad en curva que te sacan una sonrisa. Es un coche que se siente vivo, comunicativo y sorprendentemente cómodo para el día a día.
Diseño y estética
Con su carrocería de cuatro puertas, el Focus Sedán proyecta una imagen más sobria y elegante que su hermano de cinco puertas, pero sin perder la esencia del diseño de la marca. Sus líneas son fluidas y bien proporcionadas, culminando en una zaga que integra un maletero de una capacidad asombrosa de 526 litros. El acabado Titanium añade un toque de distinción con detalles específicos y unas llantas que realzan su porte. Por dentro, la funcionalidad y la ergonomía son las protagonistas, con un puesto de conducción bien resuelto y materiales que transmiten solidez.
Tecnología y características
Para su época, el Focus Titanium estaba bien equipado. Aunque hoy su tecnología nos parezca sencilla, elementos como el climatizador o un sistema de audio competente eran parte de su atractivo. Sin embargo, la verdadera proeza tecnológica no estaba en la pantalla, sino bajo la piel. Su motor de aluminio y, sobre todo, su avanzado esquema de suspensión trasera multibrazo, eran una declaración de intenciones de Ford, priorizando un comportamiento dinámico de primera categoría.
Competencia
En un mercado muy competido, este Focus Sedán se enfrentaba a rivales de gran calibre. Tuvo que medirse con la solidez y reputación del Volkswagen Jetta, la comodidad del Renault Mégane Sedán, la fiabilidad del Toyota Corolla Sedán o el equilibrio del Opel Astra Sedán. Frente a ellos, el Focus siempre jugó la carta de una experiencia de conducción superior y un chasis que marcaba la diferencia.
Conclusión
El Ford Focus Sedán 2.0 Titanium es una joya oculta para quien valora la conducción. Es un coche honesto, espacioso y fiable que ofrece un nivel de diversión y eficacia dinámica difícil de encontrar en una berlina de su tiempo y precio. Representa una filosofía de automóvil que hoy parece perdida: la de un vehículo familiar que no renuncia a emocionar a quien lo conduce. Una elección inteligente y pasional a partes iguales.




