Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
114CV
Par
285Nm
Consumo
4.5l/100
Emisiones
117g/km
0-100 km/h
10.9s
Vel. Máx.
195km/h
Peso
1350kg
Precio
18,300€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 4 puertas
475 L
53 L
84 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus Sedán Trend 1.6 TDCi 115 CV (2012-2014)
Descripción general
El Ford Focus Sedán de 2012 no es solo un coche, es el recuerdo de una época en la que la practicidad y la emoción al volante podían ir de la mano. Esta berlina compacta llegó para conquistar a las familias que no querían renunciar a un comportamiento dinámico excepcional, ofreciendo un equilibrio casi perfecto entre eficiencia, espacio y placer de conducción.
Experiencia de conducción
Ponerse a los mandos de este Focus es una experiencia que sorprende. Su motor diésel 1.6 TDCi de 114 CV empuja con una solvencia admirable desde bajas vueltas, gracias a un par generoso que te hace sentir seguro en adelantamientos. Pero la verdadera magia reside en su chasis. La suspensión, firme pero nunca incómoda, y una dirección eléctrica precisa, te conectan con el asfalto de una manera íntima, transmitiendo una agilidad y un aplomo en curva que te invitan a disfrutar de cada kilómetro.
Diseño y estética
Visualmente, el Focus Sedán proyecta una imagen de dinamismo y elegancia contenida. Sus líneas fluidas y su frontal afilado, herencia del lenguaje 'Kinetic Design' de Ford, le otorgan una presencia que ha envejecido con dignidad. Por dentro, el salpicadero te envuelve con un diseño futurista para su tiempo, aunque la abundancia de botones en la consola central puede resultar abrumadora al principio. Es un habitáculo que prioriza la sensación de estar en una nave de mando sobre la simplicidad, con materiales correctos y un buen ajuste general.
Tecnología y características
Aunque hoy sus sistemas nos parezcan sencillos, en su momento este Focus estaba a la vanguardia. El motor diésel con inyección por conducto común y turbo de geometría variable era un ejemplo de eficiencia, logrando consumos muy bajos. La dirección asistida eléctrica y, sobre todo, el avanzado esquema de suspensión trasera multibrazo, eran tecnologías que marcaban la diferencia frente a sus competidores, aportando un refinamiento y una calidad de rodadura superiores.
Competencia
En un mercado muy competido, el Focus Sedán se enfrentó a titanes como el Volkswagen Jetta, conocido por su sobriedad y calidad, el espacioso Renault Fluence o el Opel Astra Sedán. Frente a ellos, el Ford no solo competía en precio y equipamiento, sino que se desmarcaba con un argumento irrefutable: era, sencillamente, el más gratificante y divertido de conducir. Su alma dinámica era su gran carta de presentación.
Conclusión
El Ford Focus Sedán 1.6 TDCi es mucho más que una simple berlina diésel. Es un coche con corazón, diseñado para quienes entienden que el trayecto es tan importante como el destino. Representa una ingeniería brillante, capaz de ofrecer un comportamiento en carretera excepcional sin penalizar el confort ni el consumo. Un vehículo honesto, fiable y emocionante que dejó una huella imborrable en su segmento.




