Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
163CV
Par
340Nm
Consumo
4.8l/100
Emisiones
124g/km
0-100 km/h
8.7s
Vel. Máx.
220km/h
Peso
1429kg
Precio
23,050€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 4 puertas
475 L
60 L
120 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus Sedan Titanium 2.0 TDCi 163 CV (2012)
Descripción general
El Ford Focus Sedán de 2012 no era simplemente una berlina más en el mercado; era la declaración de intenciones de Ford para conquistar a quienes buscaban un coche familiar con alma deportiva. Con su potente motor diésel de 163 CV y el aclamado acabado Titanium, este Focus prometía un equilibrio perfecto entre la rutina diaria y la emoción de la carretera.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante de este Focus es una experiencia que te conecta con el asfalto. El empuje de sus 340 Nm de par desde bajas vueltas es adictivo, y la caja de cambios manual de seis velocidades te hace partícipe de cada aceleración. Su chasis, una referencia en la categoría, dibuja las curvas con una precisión y aplomo que te llenan de confianza, ofreciendo una agilidad que pocos sedanes de su tiempo podían igualar. No es solo un medio de transporte, es una invitación a disfrutar del viaje.
Diseño y estética
Su carrocería de cuatro puertas le otorga una silueta elegante y madura, diferenciándose del popular hatchback. Las líneas fluidas y musculosas del diseño 'Kinetic Design' de Ford le dan una apariencia dinámica que no ha perdido su atractivo con el paso de los años. Es un coche que combina con maestría la funcionalidad de una berlina con un porte atlético y distinguido.
Tecnología y características
Para su época, el acabado Titanium venía cargado de tecnología pensada para el confort y la seguridad. Aunque hoy sus sistemas puedan parecer sencillos, elementos como la dirección asistida eléctrica, un completo ordenador de a bordo y un sistema de infoentretenimiento funcional hacían la vida a bordo mucho más fácil y agradable. Ford demostró que un coche del segmento C podía estar muy bien equipado.
Competencia
En un segmento muy competido, el Focus Sedán se enfrentó a rivales de la talla del Volkswagen Jetta, el Opel Astra Sedán o el Renault Fluence. Sin embargo, el Ford siempre jugó la carta de la dinámica de conducción superior y un comportamiento en carretera que enamoraba a los conductores más exigentes, posicionándose como la opción pasional del segmento.
Conclusión
El Ford Focus Sedán 2.0 TDCi de 163 CV es mucho más que una elección racional. Es un coche que apela al corazón. Ofrece la practicidad de una berlina con un maletero generoso, la eficiencia de un motor diésel de consumo contenido y, sobre todo, unas sensaciones de conducción extraordinarias que lo convirtieron en un referente. Una compra inteligente y emocionante para quien valora el placer de conducir.




