Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
101CV
Par
145Nm
Consumo
7.8l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
12.2s
Vel. Máx.
173km/h
Peso
1189kg
Precio
17,150€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
FWD
5 / 5 puertas
350 L
55 L
74 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus 5p Trend 1.6 Aut. · 101 CV (1998-2005)
Descripción general
El Ford Focus de 1998 no fue solo un coche, fue una revolución. Llegó para romper moldes, para demostrar que un compacto familiar podía ser emocionante y audaz. Con su diseño 'New Edge' y una promesa de dinamismo sin precedentes, cambió las reglas del juego y dejó una huella imborrable en el corazón de una generación.
Experiencia de conducción
Sentarse al volante es viajar a una época donde la conexión con la carretera era primordial. Sus 101 caballos no buscan récords, pero el motor de 1.6 litros se siente voluntarioso y lleno de vida. La verdadera magia reside en su chasis. Cada curva se convierte en una invitación al disfrute, con una agilidad y una precisión que avergonzaron a rivales más caros. La caja automática de 4 velocidades, aunque hoy parezca arcaica, ofrecía un confort de marcha suave para el día a día, haciendo de cada trayecto una experiencia placentera y sorprendentemente divertida.
Diseño y estética
Visualmente, el Focus fue un golpe sobre la mesa. Abandonó las formas conservadoras de su predecesor para abrazar el lenguaje 'New Edge', una sinfonía de aristas afiladas y curvas tensas que le conferían una personalidad única y futurista. Por dentro, la audacia continuaba con un salpicadero asimétrico y ergonómico que envolvía al conductor. No era solo un coche, era una escultura en movimiento, un manifiesto de diseño que sigue sintiéndose fresco y valiente.
Tecnología y características
La tecnología del Focus no estaba en las pantallas, sino en el metal. Su mayor innovación fue un chasis soberbio con una suspensión avanzada que redefinió el comportamiento dinámico en su segmento. El motor de aluminio era robusto y fiable, y aunque la inyección indirecta y la caja de convertidor de par eran convencionales, el conjunto estaba afinado para ofrecer una experiencia de conducción superior. Era tecnología al servicio del placer de conducir, no del entretenimiento.
Competencia
En un mercado dominado por la sobriedad del Volkswagen Golf IV y la solidez del Opel Astra, el Ford Focus irrumpió como un torbellino de aire fresco. Se enfrentó a ellos sin complejos, ofreciendo un diseño que no dejaba indiferente y, sobre todo, una experiencia al volante que ninguno podía igualar. Fue el rival que obligó a todos los demás a ponerse las pilas en cuanto a dinamismo y carácter.
Conclusión
El primer Ford Focus es mucho más que un coche de finales de los 90; es un icono. Representa la prueba de que la ingeniería brillante y el diseño apasionado pueden crear un producto asequible y memorable. Dejó un legado de dinamismo y valentía que perdura hasta hoy, consolidándose como uno de los compactos más influyentes y queridos de la historia del automóvil. Un futuro clásico que ya se gana el corazón.




