Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
145CV
Par
185Nm
Consumo
8l/100
Emisiones
189g/km
0-100 km/h
10.7s
Vel. Máx.
195km/h
Peso
1339kg
Precio
18,882€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
FWD
5 / 5 puertas
396 L
55 L
107 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus Berlina Titanium 2.0 Aut. · 145 CV (2008-2010)
Descripción general
El Ford Focus de segunda generación, especialmente en su versión de 2008, es mucho más que un simple coche compacto; es una declaración de intenciones. Este modelo, con su motor 2.0 de gasolina y cambio automático, se presentó como una opción refinada y equilibrada para quienes buscaban un compañero de viaje fiable, cómodo y con un alma dinámica que lo diferenciaba del resto.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante de este Focus es redescubrir el placer de conducir. Su chasis, una auténtica obra de ingeniería para su época, transmite una confianza y una agilidad que te conectan directamente con el asfalto. Cada curva se siente precisa, cada movimiento del volante se traduce en una respuesta inmediata y noble. Los 145 caballos del motor Duratec empujan con suavidad y contundencia, aunque la caja automática de cuatro velocidades, con su carácter tranquilo, prioriza el confort sobre la deportividad pura, invitando a una conducción fluida y placentera.
Diseño y estética
El lenguaje de diseño 'Kinetic Design' de Ford cobró vida en este modelo, dotándolo de una energía y un movimiento que incluso hoy se perciben. Sus líneas afiladas, la parrilla trapezoidal y una silueta atlética le otorgan una presencia que ha envejecido con una dignidad admirable. No es solo un coche funcional, es un objeto que evoca dinamismo y modernidad, especialmente en el acabado Titanium, que añadía detalles de elegancia y distinción.
Tecnología y características
Visto con los ojos de hoy, su tecnología puede parecer sencilla, pero en su momento representaba un equipamiento completo. El corazón tecnológico reside en su excelente chasis y en un motor robusto y probado. Sin embargo, la transmisión automática de cuatro marchas es un recordatorio de otra era, menos eficiente y rápida que las actuales. El equipamiento de confort y seguridad era generoso para la época, ofreciendo todo lo necesario para viajar con tranquilidad y comodidad.
Competencia
En un mercado increíblemente competido, este Focus se midió cara a cara con gigantes como el Volkswagen Golf, el SEAT León o el Opel Astra. Frente a ellos, su principal argumento no era la tecnología punta ni el lujo, sino una sensación de conducción superior y un equilibrio dinámico que pocos podían igualar, convirtiéndose en la elección emocional para muchos conductores.
Conclusión
El Ford Focus 2.0 Automático de 2008 es un coche con corazón. Es la elección perfecta para quien valora la conexión con la carretera por encima de los gadgets de última generación. Su magnífico chasis y su motor fiable ofrecen una experiencia de conducción gratificante y honesta. Aunque su transmisión y consumo no compiten con los estándares actuales, su alma, su equilibrio y el placer que transmite al conducirlo lo convierten en un clásico moderno inolvidable.




