Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
109CV
Par
240Nm
Consumo
5.6l/100
Emisiones
149g/km
0-100 km/h
11.5s
Vel. Máx.
188km/h
Peso
1364kg
Precio
17,245€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático Múltiplesv
FWD
5 / 3 puertas
385 L
55 L
80 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus Coupé Trend 1.6 TDCi 109cv CVT (2004-2007)
Descripción general
El Ford Focus de segunda generación llegó para revolucionar el segmento de los compactos, y su versión coupé de tres puertas era la encarnación del espíritu dinámico de la marca. Este Focus no era solo un coche, era una declaración de intenciones, una promesa de conducción emocionante envuelta en un diseño que giraba cabezas. Con el motor diésel 1.6 TDCi y el cambio CVT, buscaba combinar la eficiencia con una comodidad de marcha inusual para la época, creando una propuesta única y llena de carácter.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante de este Focus es redescubrir el placer de conducir. El chasis, una obra maestra de Ford, transmite una confianza absoluta en cada curva, con una agilidad que te hace sonreír. El motor diésel de 109 CV empuja con decisión desde bajas vueltas, sintiéndose más vivo de lo que sus cifras sugieren. La transmisión CVT, aunque busca la suavidad, a veces resta algo de la conexión mecánica que tanto nos gusta en un Focus, pero en el día a día ofrece un confort de marcha que se agradece enormemente, convirtiendo cada trayecto en una experiencia fluida y relajada.
Diseño y estética
Su silueta de coupé, con esa línea de techo descendente y sus marcados pasos de rueda, le otorga una presencia atlética y juvenil que ha envejecido con una dignidad admirable. No es solo un coche práctico, es un objeto de deseo. Por dentro, el salto de calidad fue inmenso. El diseño del salpicadero, aunque hoy se vea sobrio, en su momento fue moderno y ergonómico, con materiales que transmitían solidez y un ensamblaje que hablaba del buen hacer de Ford. Es un habitáculo que te acoge y te invita a disfrutar del viaje.
Tecnología y características
Para su época, este Focus ofrecía un equipamiento tecnológico muy competente. El corazón del coche, el motor 1.6 TDCi con inyección por conducto común y turbo de geometría variable, era una pieza de ingeniería avanzada que buscaba el equilibrio perfecto entre rendimiento y consumo. La inclusión de una caja de cambios de variador continuo (CVT) en un diésel era una apuesta audaz y diferenciadora, enfocada en el confort. Elementos como el control de estabilidad y un chasis con suspensión trasera multibrazo demostraban el compromiso de Ford con la seguridad y el comportamiento dinámico.
Competencia
En un mercado tan competido, el Focus Coupé se enfrentaba a titanes como el Volkswagen Golf, el SEAT León de segunda generación con su atrevido diseño, y el Opel Astra GTC, otro coupé compacto que jugaba fuerte en el apartado estético. Cada uno tenía sus armas: el Golf su calidad percibida, el León su temperamento latino y el Astra su espectacular diseño. Sin embargo, el Focus siempre destacó por ofrecer el chasis más afinado y una experiencia de conducción que enamoraba a quienes valoraban el dinamismo por encima de todo.
Conclusión
El Ford Focus Coupé 1.6 TDCi CVT fue un coche valiente y con una personalidad muy marcada. Logró fusionar un diseño deportivo, un comportamiento en carretera excepcional y la eficiencia de un motor diésel con la comodidad de un cambio automático. Quizás no fue la opción más purista, pero sí una de las más inteligentes y equilibradas. Hoy, recordarlo es evocar una época en la que los coches compactos tenían alma y se atrevían a ser diferentes. Un coche que dejó una huella imborrable por su brillantez dinámica y su carisma.




