Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
136CV
Par
320Nm
Consumo
5.6l/100
Emisiones
148g/km
0-100 km/h
9.3s
Vel. Máx.
203km/h
Peso
1384kg
Precio
19,155€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 3 puertas
385 L
55 L
100 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus Coupé 2.0 TDCi 136 CV Sport (2004-2006)
Descripción general
El Ford Focus Coupé de 2005 no era un compacto más. Era una declaración de intenciones, una fusión audaz entre la practicidad de un diésel potente y el alma rebelde de una carrocería coupé. En una época dorada para los compactos deportivos, este Focus se atrevió a ofrecer sensaciones fuertes sin renunciar a un consumo contenido, conquistando corazones que buscaban emoción en el día a día.
Experiencia de conducción
Al volante, el corazón de este Focus late con fuerza gracias a su motor 2.0 TDCi de 136 CV. La verdadera magia reside en sus 320 Nm de par, que te pegan al asiento desde bajas vueltas con una contundencia adictiva. La caja de cambios manual de seis velocidades es precisa y te invita a jugar, mientras que su aclamado chasis, con un eje trasero multibrazo, dibuja las curvas con una agilidad y aplomo que te hacen sentir uno con el asfalto. Es un coche que comunica, que te hace sonreír en cada trayecto.
Diseño y estética
Su silueta de tres puertas es pura deportividad. Más bajo y ancho que su hermano de cinco puertas, el Focus Coupé exhibe una línea de techo descendente y unas caderas marcadas que gritan dinamismo. Las llantas de 16 pulgadas y los detalles del acabado Sport rematan un conjunto atlético y bien proporcionado. Por dentro, el diseño era funcional y con un toque moderno para la época, con una posición de conducción que te envolvía y te preparaba para disfrutar de la carretera.
Tecnología y características
Para su tiempo, este Focus estaba bien armado. El motor diésel con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler era una pieza de ingeniería avanzada que lograba un equilibrio fantástico entre rendimiento y eficiencia. Aunque no contaba con las ayudas a la conducción actuales, su chasis era su mejor tecnología de seguridad activa, ofreciendo un control y una previsibilidad excepcionales en cualquier situación.
Competencia
La batalla en el segmento de los compactos deportivos era encarnizada. Este Focus Coupé se medía cara a cara con titanes como el SEAT León II, el Volkswagen Golf V, el Opel Astra GTC y el Renault Mégane Coupé. Cada uno tenía sus armas, pero el Focus siempre destacó por ofrecer la experiencia de conducción más pura y gratificante del grupo, un referente en comportamiento dinámico.
Conclusión
El Ford Focus Coupé 2.0 TDCi fue mucho más que un coche bonito con un motor ahorrador. Fue un auténtico deportivo para el mundo real, un vehículo que demostró que la pasión por conducir y la lógica del diésel podían coexistir en perfecta armonía. Un coche que dejó una huella imborrable por su carácter, su equilibrio y las emociones que era capaz de despertar.




