Ford Focus Coupé ST 2.5i · 225 CV (2006-2007)

2005
Gasolina
FWD
Manual 6v
Ford Focus - Vista 1
Ford Focus - Vista 2
Ford Focus - Vista 3
Ford Focus - Vista 4

Especificaciones y análisis del Ford Focus

Potencia

225CV

Par

320Nm

Consumo

9.3l/100

Emisiones

224g/km

0-100 km/h

6.8s

Vel. Máx.

241km/h

Peso

1392kg

Precio

22,790

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 3 puertas

Maletero

362 L

Depósito

55 L

Potencia

165.5 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima225 CV / 165.5 kW
Par máximo320 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito55 L
Maletero362 L

Análisis detallado del Ford Focus Coupé ST 2.5i · 225 CV (2006-2007)

Descripción general

El Ford Focus ST de 2005 no es solo un coche, es una declaración de intenciones. En una época dorada para los compactos deportivos, Ford decidió desmarcarse con una propuesta que apelaba directamente al corazón: un motor de cinco cilindros turboalimentado que prometía una sinfonía mecánica y unas prestaciones emocionantes. Este coche representa la pasión por la conducción en su estado más puro, un vehículo diseñado para dibujar sonrisas en cada trayecto.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del Focus ST es redescubrir el placer de conducir. El protagonista absoluto es su motor de 2.5 litros y cinco cilindros, que entrega 225 caballos con un empuje contundente desde muy bajas vueltas gracias a sus 320 Nm de par. La aceleración es adictiva, pero lo que realmente enamora es su sonido grave y característico, un bramido que se convierte en música para los oídos. Su chasis es una obra de arte, ofreciendo una agilidad y un aplomo extraordinarios que invitan a enlazar curvas con una confianza total, mientras la caja de cambios manual de seis velocidades te hace partícipe de una experiencia mecánica y visceral.

Diseño y estética

Visualmente, el Focus ST es un atleta vestido de calle. Su carrocería coupé de tres puertas acentúa su carácter deportivo, con líneas musculosas y detalles que no dejan lugar a dudas sobre su potencial. Los paragolpes específicos, el alerón trasero y, sobre todo, las imponentes llantas de 18 pulgadas, le confieren una presencia imponente y agresiva. Por dentro, la atmósfera deportiva continúa con unos asientos Recaro que abrazan el cuerpo y unos relojes adicionales en el salpicadero que monitorizan la presión del turbo, el aceite y la temperatura, recordándote constantemente que no estás en un Focus cualquiera.

Tecnología y características

La tecnología de este ST está al servicio de las prestaciones y las sensaciones, no de los adornos. El corazón tecnológico es su motor de origen Volvo, una joya de la ingeniería con inyección indirecta, turbo e intercooler. El chasis cuenta con una suspensión delantera McPherson y un avanzado eje trasero de paralelogramo deformable, una configuración que garantiza un comportamiento dinámico excepcional. Los frenos, con discos ventilados de 320 mm delante, aseguran una detención potente y fiable. Es la tecnología mecánica en su máxima expresión, enfocada en crear una conexión pura entre el conductor, la máquina y el asfalto.

Competencia

En el competitivo ring de los 'hot hatches' de mediados de los 2000, el Focus ST se enfrentó a leyendas como el Volkswagen Golf GTI, el Renault Mégane RS y el Honda Civic Type R. Mientras el Golf destacaba por su equilibrio y refinamiento y el Mégane por su eficacia radical en circuito, el Focus ST ofrecía una personalidad única. Su arma secreta era el carisma inigualable de su motor de cinco cilindros y un chasis soberbio que lo hacían tan divertido en el día a día como emocionante en una carretera de montaña.

Conclusión

El Ford Focus ST 2.5i es mucho más que un simple compacto rápido; es un futuro clásico que captura la esencia de una era. Es un coche con alma, definido por un motor inolvidable y un chasis que prioriza la diversión por encima de todo. Representa una forma de entender el automovilismo que hoy se echa de menos, donde la emoción y el carácter mecánico eran los verdaderos protagonistas. Conducirlo es una experiencia intensa y gratificante que deja una huella imborrable en cualquier aficionado al motor.