Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
109CV
Par
240Nm
Consumo
5.7l/100
Emisiones
152g/km
0-100 km/h
11.7s
Vel. Máx.
188km/h
Peso
1417kg
Precio
19,405€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático Múltiplesv
FWD
5 / 5 puertas
482 L
55 L
80 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus Sportbreak Ghia 1.6 TDCi 109cv CVT (2006-2007)
Descripción general
El Ford Focus Sportbreak de 2005 no es solo un coche familiar; es el recuerdo de una época en la que la practicidad y el placer de conducir podían ir de la mano. En su acabado Ghia, este vehículo representaba un equilibrio casi perfecto entre la versatilidad de una carrocería familiar y un toque de distinción, ofreciendo una solución inteligente y con alma para las necesidades del día a día.
Experiencia de conducción
Al volante, el motor 1.6 TDCi de 109 caballos se siente voluntarioso y lleno de vida gracias a un par motor que empuja con decisión desde bajas vueltas. La transmisión CVT suaviza cada cambio, creando una experiencia de conducción fluida y relajada, ideal para la ciudad y largos viajes. Sin embargo, el verdadero corazón de este Focus es su chasis. Cada curva se convierte en una invitación a disfrutar, con una agilidad y un aplomo que te hacen olvidar que conduces un coche familiar, conectándote con la carretera de una forma que pocos lograban en su segmento.
Diseño y estética
Su diseño exterior es una declaración de intenciones: funcional pero con estilo. La línea del Sportbreak es armoniosa y atemporal, mientras que el acabado Ghia añade detalles cromados y llantas específicas que le otorgan una elegancia discreta. Por dentro, el espacio es generoso y el ambiente acogedor. Aunque los plásticos y la disposición de los mandos nos transportan a mediados de los 2000, la sensación de solidez y el cuidado por los detalles transmiten una calidad que perdura en el tiempo.
Tecnología y características
La tecnología a bordo, vista con ojos de hoy, es sencilla, pero en su momento el acabado Ghia ofrecía un equipamiento muy completo. Contaba con elementos como el climatizador automático, control de velocidad y un sistema de sonido de calidad que hacían los viajes más confortables. La propia caja de cambios CVT era una apuesta por la modernidad, buscando ofrecer una eficiencia y suavidad superiores a las cajas automáticas convencionales de la época.
Competencia
En un mercado muy competido, el Focus Sportbreak se enfrentaba a gigantes como el Volkswagen Golf Variant, el Opel Astra Caravan o el Peugeot 307 SW. Mientras sus rivales destacaban por su practicidad o confort, el Ford siempre guardaba un as en la manga: una dinámica de conducción superior que enamoraba a quienes valoraban sentir el coche y disfrutar de cada kilómetro.
Conclusión
El Ford Focus Sportbreak Ghia 1.6 TDCi es mucho más que un simple vehículo de transporte. Es un compañero de viaje fiable, espacioso y, sobre todo, gratificante de conducir. Representa una filosofía de Ford que priorizaba las sensaciones al volante sin sacrificar la funcionalidad familiar. Un coche con un carácter honesto y un equilibrio que hoy en día es difícil de encontrar.