Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
114CV
Par
155Nm
Consumo
6.4l/100
Emisiones
155g/km
0-100 km/h
11s
Vel. Máx.
190km/h
Peso
1279kg
Precio
17,125€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
482 L
55 L
84 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus Sportbreak 1.6 Ti-VCT 115 CV Ghia (2005-2006)
Descripción general
El Ford Focus Sportbreak de 2005 no es solo un coche familiar, es el recuerdo de una época en la que la practicidad y el placer de conducir iban de la mano. Este modelo, en su acabado Ghia, representó el equilibrio perfecto para quien necesitaba espacio sin renunciar a un comportamiento dinámico excepcional, convirtiéndose en un referente en su segmento.
Experiencia de conducción
Al volante, el motor 1.6 Ti-VCT de 114 CV se siente enérgico y lleno de vida, pidiendo que lo lleves a la zona alta del cuentavueltas para entregar lo mejor de sí. La caja de cambios manual de cinco velocidades es precisa y te conecta con la mecánica. Pero la verdadera magia reside en su chasis; es ágil, comunicativo y te regala una confianza inmensa en cada curva. Es un coche que te hace sonreír en carreteras secundarias, una sensación que pocos familiares de su tiempo podían ofrecer.
Diseño y estética
Su diseño Sportbreak es una lección de funcionalidad con estilo. Alargó la silueta del aclamado Focus de segunda generación para ofrecer un maletero cavernoso de 482 litros, ideal para las aventuras familiares. Las líneas, aunque sobrias, han envejecido con dignidad, manteniendo una apariencia robusta y dinámica. El acabado Ghia añadía ese toque de distinción con detalles cromados y un interior más cuidado que te hacía sentir en un coche de categoría superior.
Tecnología y características
En 2005, su tecnología era correcta y funcional. El acabado Ghia solía incluir climatizador, un sistema de sonido de calidad y controles en el volante, elementos que garantizaban el confort. Sin embargo, su corazón tecnológico no estaba en las pantallas, sino en la ingeniería de su motor de distribución variable Ti-VCT y, sobre todo, en su aclamado chasis multibrazo trasero. Era tecnología al servicio de la conducción, no del entretenimiento.
Competencia
En el campo de batalla de los compactos familiares, se enfrentó a gigantes como el Volkswagen Golf Variant, el Opel Astra Caravan o el Renault Mégane Grand Tour. Mientras sus rivales a menudo priorizaban el confort o el espacio puro y duro, el Focus Sportbreak siempre guardaba un as en la manga: su incomparable tacto de conducción. Era la elección del padre o madre de familia que no había olvidado su pasión por conducir.
Conclusión
Este Ford Focus Sportbreak es mucho más que un vehículo práctico; es una declaración de intenciones. Demuestra que un coche familiar puede ser emocionante y divertido. Su combinación de un motor voluntarioso, un chasis sublime y una gran versatilidad lo convierten en una opción increíblemente completa y satisfactoria. Es un coche con alma, un compañero fiel que te recompensa en cada kilómetro y que hoy sigue siendo una compra inteligente y pasional.