Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
116CV
Par
280Nm
Consumo
5.3l/100
Emisiones
140g/km
0-100 km/h
10.9s
Vel. Máx.
190km/h
Peso
-kg
Precio
18,355€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
482 L
55 L
85 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus Sportbreak 1.8 TDCi 115 CV Sport (2006)
Descripción general
El Ford Focus Sportbreak de 2006 no es solo un coche familiar; es el recuerdo de una época dorada para Ford, un vehículo que supo combinar como pocos la practicidad de una carrocería familiar con el alma dinámica que siempre ha caracterizado al Focus. Representa la libertad de viajar en familia sin renunciar a una sonrisa en cada curva.
Experiencia de conducción
Al volante, el motor 1.8 TDCi de 116 CV se siente lleno de vida y sorprendentemente enérgico. Gracias a sus 280 Nm de par desde bajas vueltas, empuja con una contundencia que te pega al asiento, haciendo que cada adelantamiento sea una maniobra segura y emocionante. Su chasis, una obra maestra de Ford, ofrece un equilibrio sublime entre confort para el día a día y una agilidad que invita a disfrutar de la conducción. La caja de cambios manual de 5 velocidades tiene un tacto preciso y mecánico que te conecta directamente con la carretera.
Diseño y estética
Su diseño, con la carrocería Sportbreak, es un manifiesto de inteligencia y estilo. Las líneas fluidas y la silueta alargada no solo le otorgan una presencia atlética, sino que esconden un interior espacioso y un maletero de 482 litros listo para cualquier aventura. Es un diseño que ha envejecido con una dignidad admirable, funcional por dentro y atractivo por fuera, un clásico moderno que sigue girando cabezas.
Tecnología y características
En su corazón tecnológico latía un motor diésel avanzado para su tiempo, con inyección directa por conducto común y turbo de geometría variable, buscando el equilibrio perfecto entre rendimiento y un consumo ajustado de 5.3 l/100km. Aunque hoy pueda parecer sencillo, su tecnología se centraba en lo esencial: ofrecer una experiencia de conducción pura y fiable, con una mecánica robusta y probada que priorizaba la durabilidad sobre los adornos superfluos.
Competencia
En su apogeo, este Focus Sportbreak se midió con gigantes del segmento como el Volkswagen Golf Variant, el Opel Astra Caravan o el Renault Mégane Grand Tour. Sin embargo, el Focus siempre destacó por ofrecer un chasis superior y una dinámica de conducción que a menudo se sentía un paso por delante, convirtiéndose en la elección de aquellos que, además de espacio, buscaban sentir la carretera.
Conclusión
El Ford Focus Sportbreak 1.8 TDCi es más que un coche; es un compañero de vida fiable y emocionante. Un vehículo que evoca la nostalgia de una conducción más analógica y conectada, pero que sigue siendo perfectamente válido para las exigencias actuales. Es la prueba de que la funcionalidad no tiene por qué estar reñida con la pasión por conducir, un legado de ingeniería y emoción que perdura en el tiempo.




