Ford Focus Sportbreak S 2.0 TDCi 136cv (2006-2007)

2005
Gasóleo
FWD
Manual 6v
Ford Focus - Vista 1
Ford Focus - Vista 2
Ford Focus - Vista 3
Ford Focus - Vista 4

Especificaciones y análisis del Ford Focus

Potencia

136CV

Par

320Nm

Consumo

5.7l/100

Emisiones

151g/km

0-100 km/h

9.5s

Vel. Máx.

203km/h

Peso

1452kg

Precio

20,090

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

482 L

Depósito

55 L

Potencia

100 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima136 CV / 100 kW
Par máximo320 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito55 L
Maletero482 L

Análisis detallado del Ford Focus Sportbreak S 2.0 TDCi 136cv (2006-2007)

Descripción general

El Ford Focus Sportbreak de 2006 no era simplemente una ranchera más; era la promesa de que la vida familiar no significaba renunciar a la pasión por conducir. En su versión S con el motor 2.0 TDCi de 136 caballos, este coche representaba un equilibrio casi perfecto entre la versatilidad de un familiar y el alma de un deportivo, un vehículo que te invitaba a disfrutar de cada curva en el camino al supermercado o en una escapada de fin de semana.

Experiencia de conducción

Sentarse al volante es redescubrir el placer de una conducción pura. El motor 2.0 TDCi empuja con una contundencia sorprendente desde bajas vueltas, gracias a sus 320 Nm de par, haciendo que cada adelantamiento sea un mero trámite. La caja de cambios manual de seis velocidades tiene un tacto preciso y mecánico que te conecta con el coche. Pero la verdadera magia reside en su chasis; la suspensión trasera de paralelogramo deformable, una joya en su segmento, otorga una agilidad y un aplomo en curva que te hacen olvidar que conduces un familiar. Es un coche que comunica, que se siente vivo y que recompensa al conductor.

Diseño y estética

Su diseño combina inteligentemente la funcionalidad con un toque de deportividad. La carrocería Sportbreak alarga la silueta del aclamado Focus de segunda generación, creando un perfil dinámico y bien proporcionado. Con 4,47 metros de largo, ofrece un espacio interior generoso y un maletero muy capaz de 482 litros, listo para cualquier aventura. El acabado S añadía detalles como las llantas de 17 pulgadas que realzaban su carácter. Por dentro, el diseño es funcional y ergonómico, típico de Ford, con todos los mandos al alcance de la mano, creando un ambiente enfocado en el conductor.

Tecnología y características

En el contexto de su época, el Focus estaba bien equipado. La tecnología más destacada se encontraba bajo el capó: un moderno motor diésel de inyección directa por conducto común con turbo de geometría variable. La dirección asistida hidráulica ofrecía un tacto natural y comunicativo, algo que se ha perdido en muchos coches modernos. Aunque carece de las pantallas táctiles y la conectividad actuales, su equipamiento de seguridad y confort cumplía con creces, centrándose en lo esencial para garantizar una experiencia de conducción segura y placentera.

Competencia

En un mercado muy competido, el Focus Sportbreak se medía con rivales de gran calibre. Tenía que enfrentarse a la sobriedad y calidad del Volkswagen Golf Variant, a la versatilidad del Peugeot 307 SW, a la fiabilidad del Opel Astra Sports Tourer y al dinamismo de modelos como el SEAT Altea XL. Sin embargo, el Focus siempre destacó por ofrecer el chasis más afinado y la experiencia de conducción más gratificante del segmento.

Conclusión

El Ford Focus Sportbreak S 2.0 TDCi es mucho más que un coche práctico; es un recordatorio de una época en la que los coches familiares también podían ser emocionantes. Ofrece una combinación brillante de rendimiento, eficiencia y un comportamiento dinámico excepcional que enamora. Es la elección perfecta para quien valora el espacio y la versatilidad, pero se niega a renunciar a la sonrisa que provoca una carretera de curvas. Un futuro clásico popular que sigue siendo una opción inteligente y pasional a día de hoy.