Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
109CV
Par
240Nm
Consumo
4.5l/100
Emisiones
119g/km
0-100 km/h
11.1s
Vel. Máx.
188km/h
Peso
1391kg
Precio
16,600€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
503 L
53 L
80 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus Sportbreak Trend 1.6 TDCi 109 CV (2010-2011)
Descripción general
El Ford Focus Sportbreak de 2010 es mucho más que un simple coche familiar; es la encarnación de un equilibrio casi perfecto entre la practicidad diaria y el placer de conducir que siempre ha caracterizado a Ford. En esta versión con el eficiente motor 1.6 TDCi de 109 CV, se presenta como una opción increíblemente lógica y a la vez emocional para quienes necesitan espacio sin renunciar a una sonrisa en cada curva. Es un coche que te acompaña en el día a día y te invita a disfrutar del viaje.
Experiencia de conducción
Al volante, el Focus Sportbreak transmite una confianza y una agilidad sorprendentes para un familiar. Su chasis, con una elaborada suspensión trasera de paralelogramo deformable, es la estrella del conjunto, ofreciendo una pisada firme, un paso por curva noble y una capacidad para filtrar irregularidades que te hace sentir conectado a la carretera. El motor diésel de 109 CV, con su generoso par de 240 Nm, empuja con solvencia desde bajas vueltas, convirtiéndolo en un compañero ideal para largos viajes por autopista con un consumo ridículamente bajo, mientras que su cambio manual de 5 velocidades permite exprimir su potencial con una sensación de control total.
Diseño y estética
El diseño 'Kinetic Design' de Ford dota al Focus Sportbreak de una silueta dinámica y fluida que envejece con dignidad. No es un coche que grite por atención, sino que convence con sus proporciones equilibradas y su clara orientación funcional. La zaga, bien integrada, da acceso a un maletero de 503 litros, un espacio cavernoso y muy aprovechable. Por dentro, el habitáculo es un ejemplo de ergonomía y funcionalidad, con todos los mandos al alcance de la mano, aunque su estética, dominada por los plásticos duros y una consola central repleta de botones, delata el paso de los años. Es un interior hecho para durar, no para deslumbrar.
Tecnología y características
En una era previa a las pantallas táctiles gigantes, la tecnología del Focus se centraba en la ingeniería mecánica. Su corazón es el motor 1.6 TDCi con inyección directa por conducto común y turbo de geometría variable, una pieza de ingeniería enfocada en la máxima eficiencia. El equipamiento de confort y seguridad era correcto para su época, incluyendo elementos como el control de estabilidad y un sistema de audio funcional. No encontrarás asistencias a la conducción avanzadas ni conectividad moderna, pero sí una base mecánica sólida y probada que cumple su función a la perfección.
Competencia
En el competitivo segmento de los compactos familiares de su tiempo, el Focus Sportbreak se enfrentó a titanes como el Volkswagen Golf Variant, el SEAT León ST, el Opel Astra Sports Tourer o el Peugeot 308 SW. Mientras que algunos rivales podían superarlo en calidad de acabados interiores o en la última novedad tecnológica, el Ford siempre jugaba una carta ganadora: su comportamiento dinámico. Ninguno de sus competidores directos lograba ofrecer esa combinación mágica de agilidad, precisión y confort de marcha que hacía del Focus el favorito de los conductores más entusiastas.
Conclusión
El Ford Focus Sportbreak 1.6 TDCi es una compra extraordinariamente inteligente y satisfactoria en el mercado de segunda mano. Representa la prueba de que un coche práctico, espacioso y económico no tiene por qué ser aburrido. Su brillante chasis, combinado con un motor diésel fiable y frugal, lo convierte en un vehículo polivalente que cumple con creces en los viajes familiares y es capaz de regalarte momentos de puro disfrute al volante. Es un coche honesto, bien construido y con un alma dinámica que sigue conquistando corazones.




