Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
101CV
Par
150Nm
Consumo
6.7l/100
Emisiones
159g/km
0-100 km/h
12.2s
Vel. Máx.
180km/h
Peso
1277kg
Precio
14,850€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
503 L
55 L
74 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus Sportbreak Trend 1.6 · 101 CV (2008-2009)
Descripción general
El Ford Focus Sportbreak de 2008 no es solo un coche familiar, es una declaración de intenciones. Representa ese equilibrio perfecto entre la necesidad de espacio y la pasión por conducir. Con su motor de gasolina 1.6 de 101 caballos, se presentaba como una opción sensata y fiable, pero con el alma dinámica que siempre ha caracterizado al Focus, ofreciendo una experiencia completa para el día a día y las escapadas de fin de semana.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante de este Focus es redescubrir el placer de sentir la carretera. Su chasis, una obra maestra de la ingeniería para su época, transmite una confianza absoluta en cada curva. La dirección es precisa y comunicativa, y la suspensión logra un compromiso mágico entre confort y agilidad. Aunque sus 101 caballos no te pegarán al asiento, el motor responde con suavidad y voluntad, haciendo de cada viaje una experiencia agradable y conectada, un recordatorio de que un coche práctico también puede emocionar.
Diseño y estética
El diseño 'Kinetic Design' de Ford cobra vida en esta carrocería familiar. Lejos de ser un simple añadido, la zaga del Sportbreak se integra con fluidez, creando una silueta atlética y proporcionada. Es un diseño que evoca movimiento incluso en parado. Por dentro, la funcionalidad es la reina. Los mandos están donde esperas, con una ergonomía pensada para el conductor y materiales robustos que han sabido soportar el paso del tiempo. Es un habitáculo honesto, espacioso y acogedor.
Tecnología y características
En un mundo de pantallas gigantes, la tecnología de este Focus nos transporta a una época más sencilla y analógica. Su equipamiento se centraba en lo esencial: un sistema de audio con CD, climatizador manual y los elementos de seguridad indispensables como el ABS y múltiples airbags. Sin embargo, su verdadera proeza tecnológica no estaba a la vista, sino en su excepcional chasis de paralelogramo deformable trasero, un avance que le otorgaba un comportamiento dinámico superior a la mayoría de sus competidores.
Competencia
En su momento, el Focus Sportbreak se midió con gigantes del segmento como el Volkswagen Golf Variant, el SEAT León ST, el Opel Astra Sports Tourer o el Renault Mégane Sport Tourer. Mientras muchos de sus rivales apostaban por el confort absoluto o un enfoque puramente práctico, el Ford siempre destacó por ofrecer una conducción más viva y gratificante, convirtiéndose en la elección predilecta para aquellos que, además de espacio, buscaban una sonrisa en cada trayecto.
Conclusión
Este Ford Focus Sportbreak es mucho más que un vehículo; es un compañero fiel que demostró que se puede tener todo. Ofrece la versatilidad y el espacio que una familia necesita, sin renunciar a un chasis brillante y a una conexión genuina entre el conductor y la máquina. Es un coche con corazón, una compra inteligente y emocional para quien valora la esencia de la conducción por encima de los artificios.




