Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
114CV
Par
285Nm
Consumo
4.5l/100
Emisiones
117g/km
0-100 km/h
11s
Vel. Máx.
193km/h
Peso
1368kg
Precio
21,050€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
490 L
53 L
84 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus Sportbreak Titanium 1.6 TDCi 115 CV (2011-2012)
Descripción general
El Ford Focus Sportbreak de 2011 no es solo un coche familiar, es una declaración de intenciones. Representa ese equilibrio perfecto entre la necesidad de espacio y el deseo irrenunciable de disfrutar cada curva. Con su motor diésel 1.6 TDCi, se postuló como el compañero ideal para familias que no querían renunciar a la emoción al volante en sus largos viajes.
Experiencia de conducción
Ponerse a los mandos de este Focus es redescubrir el placer de conducir. Sus 114 caballos, apoyados por un generoso par de 285 Nm desde bajas vueltas, mueven el conjunto con una soltura sorprendente. No busca ser un deportivo, pero su chasis, una obra maestra de Ford, te transmite una confianza y agilidad que te hacen sentir conectado a la carretera. La suspensión filtra las irregularidades con maestría sin sacrificar la compostura, creando una sensación de aplomo y control que enamora en cada kilómetro.
Diseño y estética
Su diseño Sportbreak combina con elegancia la funcionalidad de una carrocería familiar con las líneas dinámicas que caracterizaban a esta generación del Focus. Por dentro, el acabado Titanium nos recibe en un habitáculo que, aunque hoy pueda parecer complejo, en su día fue vanguardista y audaz. El espacio es el protagonista, con un maletero de 490 litros listo para acoger cualquier aventura familiar, demostrando que un coche práctico también puede tener alma.
Tecnología y características
Para su época, el Focus Titanium era un escaparate tecnológico. Más allá de su eficiente motor Euro 5 de bajísimo consumo, ofrecía un confort a bordo notable gracias a su dirección asistida eléctrica y un equipamiento completo. El sistema de infoentretenimiento, con su característica consola central llena de botones, era el cerebro de un coche pensado para hacer la vida más fácil, aunque requiriera un pequeño periodo de adaptación. Era la tecnología puesta al servicio de la experiencia de conducción.
Competencia
En un mercado muy competido, este Focus Sportbreak se midió con gigantes como el Volkswagen Golf Variant, el SEAT León ST o el Opel Astra Sports Tourer. Mientras algunos rivales apostaban por la sobriedad o un enfoque puramente práctico, el Focus siempre destacó por ofrecer el chasis más afinado y una dinámica de conducción superior, convirtiéndose en la elección pasional para el padre o madre de familia que aún sentía la llamada de la carretera.
Conclusión
El Ford Focus Sportbreak 1.6 TDCi es mucho más que un simple vehículo usado; es una compra inteligente y emocional. Ofrece la versatilidad, el espacio y la eficiencia que una familia necesita, pero lo envuelve en una experiencia de conducción gratificante y segura que pocos de sus contemporáneos podían igualar. Es un coche que cumple con la razón y conquista con el corazón, un fiel compañero de viaje que deja una huella imborrable.




