Ford Focus Sportbreak Titanium 2.0 TDCi 163 CV PowerShift (2012-2013)

2011
Gasóleo
FWD
Automático 6v
Ford Focus - Vista 1
Ford Focus - Vista 2
Ford Focus - Vista 3
Ford Focus - Vista 4

Especificaciones y análisis del Ford Focus

Potencia

163CV

Par

340Nm

Consumo

5.2l/100

Emisiones

134g/km

0-100 km/h

9.1s

Vel. Máx.

215km/h

Peso

1471kg

Precio

24,900

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

490 L

Depósito

60 L

Potencia

120 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima163 CV / 120 kW
Par máximo340 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero490 L

Análisis detallado del Ford Focus Sportbreak Titanium 2.0 TDCi 163 CV PowerShift (2012-2013)

Descripción general

El Ford Focus Sportbreak de 2012 con el motor 2.0 TDCi de 163 CV y el cambio PowerShift no es un simple familiar; es una declaración de intenciones. Representa la perfecta simbiosis entre la versatilidad que una familia necesita y el alma deportiva que un conductor anhela, un coche que promete emociones sin sacrificar el espacio.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante es redescubrir el placer de conducir. El empuje de sus 340 Nm de par es contundente y te pega al asiento, mientras la caja PowerShift de doble embrague enlaza las marchas con una suavidad y rapidez que te hacen sentir en total control. Su chasis, con esa legendaria puesta a punto de Ford y suspensión trasera independiente, dibuja las curvas con una precisión asombrosa, transmitiendo una confianza y una agilidad que te hacen olvidar que llevas un coche familiar. Es un vehículo que se siente vivo y comunicativo en cada kilómetro.

Diseño y estética

Su diseño combina de forma magistral la funcionalidad de una carrocería Sportbreak con una estética dinámica y afilada que sigue resultando atractiva. Las líneas fluidas recorren la carrocería hasta una zaga bien resuelta que da acceso a un generoso maletero de 490 litros. Por dentro, el acabado Titanium eleva la sensación de calidad, con un puesto de conducción envolvente y orientado al piloto, aunque la profusión de botones en la consola central delata su edad. Es un espacio pensado para disfrutar del viaje, no solo del destino.

Tecnología y características

Para su época, este Focus estaba a la vanguardia. El corazón tecnológico es sin duda la transmisión PowerShift, que ofrecía una experiencia de cambio automático superior a los convertidores de par tradicionales. Además, el acabado Titanium solía incorporar elementos como el sistema de infoentretenimiento con control por voz, climatizador bizona y una dirección asistida eléctrica que ajustaba su dureza, demostrando el esfuerzo de Ford por democratizar la tecnología y hacerla accesible.

Competencia

En un mercado muy competido, este Focus Sportbreak se medía con gigantes de la categoría. Sus principales adversarios eran el siempre equilibrado Volkswagen Golf Variant, el espacioso Opel Astra Sports Tourer y el elegante Peugeot 308 SW. Frente a ellos, el Focus siempre esgrimió el argumento irrefutable de una dinámica de conducción superior y un tacto más pasional, convirtiéndose en la elección del corazón para muchos.

Conclusión

Este Ford Focus Sportbreak es mucho más que un coche práctico; es una máquina de generar sonrisas. Logra un equilibrio casi perfecto entre rendimiento, eficiencia y placer de conducción, todo ello envuelto en una carrocería versátil y atractiva. Es la prueba de que tener familia no significa renunciar a las sensaciones al volante. Un coche redondo, emocionante y profundamente satisfactorio que dejó una huella imborrable en su segmento.