Especificaciones y análisis del Ford Galaxy
Potencia
140CV
Par
320Nm
Consumo
6l/100
Emisiones
159g/km
0-100 km/h
11.1s
Vel. Máx.
190km/h
Peso
1731kg
Precio
34,100€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
FWD
7 / 5 puertas
830 L
70 L
103 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Galaxy Titanium 2.0 TDCi 140 CV Powershift (2010-2012)
Descripción general
El Ford Galaxy de 2010 es mucho más que un monovolumen; es una promesa de aventuras en familia y viajes inolvidables. En su versión Titanium con el motor 2.0 TDCi de 140 caballos y el cambio automático Powershift, representa el equilibrio perfecto entre la fuerza necesaria para mover a siete pasajeros con su equipaje y el confort de una berlina de alta gama, creando un santuario rodante para los que más quieres.
Experiencia de conducción
Al volante, el Galaxy transmite una sensación de dominio y seguridad abrumadora. El motor diésel empuja con suavidad y contundencia desde bajas vueltas gracias a su generoso par, mientras la caja Powershift de doble embrague enlaza las marchas de forma casi imperceptible, haciendo que cada kilómetro sea un placer. No busca la deportividad, sino la serenidad. Su aplomo en carretera es magnífico, filtrando las irregularidades con una dulzura que invita a devorar distancias sin fatiga, sintiendo cómo el coche cuida de ti y de los tuyos en cada curva.
Diseño y estética
Su diseño, regido por la filosofía 'Kinetic Design' de Ford, le otorga una presencia dinámica y elegante que desafía las formas convencionales de un vehículo familiar. Es grande, sí, pero sus líneas fluidas le confieren una agilidad visual sorprendente. Por dentro, el espacio es el verdadero lujo. Cada rincón está pensado para la vida a bordo, con siete plazas reales y una modularidad que se adapta a cualquier necesidad. Los materiales son de calidad y el ambiente que se respira es de solidez y confort, un refugio acogedor y funcional.
Tecnología y características
Aunque concebido hace más de una década, su tecnología estaba a la vanguardia de su tiempo. El corazón del conjunto es la transmisión Powershift, una joya de la ingeniería que ofrecía una experiencia de conducción automática superior a la de muchos de sus contemporáneos. El motor TDCi con inyección por conducto común era eficiente y cumplidor. Si bien carece de las pantallas y asistentes actuales, su equipamiento de confort y seguridad era completo para la época, centrado en lo esencial para garantizar viajes placenteros y seguros.
Competencia
En el competido universo de los grandes monovolúmenes, el Ford Galaxy se medía con gigantes como el SEAT Alhambra, el Volkswagen Sharan o el Renault Espace. Frente a ellos, el Galaxy siempre destacó por ofrecer un comportamiento dinámico un punto por encima, una conexión con la carretera más propia de un turismo que de un vehículo de su tamaño. Era la elección de aquellos padres y madres de familia que no querían renunciar al placer de conducir.
Conclusión
El Ford Galaxy 2.0 TDCi Powershift no es solo un medio de transporte, es un generador de recuerdos. Es el coche de las escapadas de fin de semana, de las vacaciones de verano y de los trayectos diarios llenos de vida. Su combinación de espacio, confort de marcha y un conjunto motor-cambio solvente lo convierten en una opción increíblemente lógica y emocional para quien valora el espacio y el bienestar. Un vehículo que, a pesar de los años, sigue evocando la libertad de viajar sin límites.




