Especificaciones y análisis del Ford Kuga
Potencia
163CV
Par
340Nm
Consumo
6.8l/100
Emisiones
179g/km
0-100 km/h
9.9s
Vel. Máx.
192km/h
Peso
1672kg
Precio
31,400€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
AWD
5 / 5 puertas
410 L
66 L
120 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Kuga Individual 2.0 TDCi 160 CV PowerShift 4WD (2011-2012)
Descripción general
El Ford Kuga de primera generación irrumpió en el mercado como una bocanada de aire fresco, un SUV que no renunciaba al alma dinámica de Ford. Esta versión Individual con el motor 2.0 TDCi de 163 CV, tracción total y el cambio PowerShift representa la culminación de esa filosofía: un vehículo que te invita a la aventura sin sacrificar el estilo ni el confort, un compañero de viaje que se siente tan a gusto en la ciudad como explorando caminos lejanos.
Experiencia de conducción
Al volante, el Kuga transmite una sensación de poder y control absolutos. El empuje de sus 340 Nm de par se siente desde bajas vueltas, proporcionando una respuesta contundente y segura en cualquier situación. La caja PowerShift de doble embrague trabaja con una suavidad y rapidez que te hacen olvidar que es un automático, mientras que la tracción 4WD te ancla al asfalto, dándote una confianza inquebrantable en curvas y bajo condiciones difíciles. Es un coche que se conduce con el corazón, ágil y aplomado.
Diseño y estética
El diseño 'Kinetic Design' de Ford encuentra en el Kuga una de sus expresiones más logradas. Sus líneas musculosas y fluidas, la parrilla trapezoidal y una silueta atlética le otorgan una presencia imponente que ha envejecido con una dignidad admirable. No es solo un SUV, es una escultura en movimiento. Las llantas de 18 pulgadas y los detalles exclusivos del acabado Individual rematan un conjunto que grita dinamismo y sofisticación, un coche que te hace girar la cabeza a su paso.
Tecnología y características
Para su época, este Kuga era un escaparate tecnológico. El corazón del sistema es la combinación del potente y eficiente motor diésel common-rail con la transmisión PowerShift, una maravilla de doble embrague que ofrecía un rendimiento superior a los automáticos tradicionales. A esto se suma un sistema de tracción total inteligente que distribuye el par de forma proactiva, anticipándose a la pérdida de adherencia. Aunque no encontremos las pantallas de hoy, su dotación representaba la vanguardia del momento.
Competencia
En un mercado competido con gigantes como el Volkswagen Tiguan o el superventas Nissan Qashqai, el Ford Kuga se distinguió por su carácter pasional. Mientras otros rivales apostaban por la máxima practicidad o un confort más neutro, el Kuga ofrecía una conexión única con el conductor. Era la elección para quien buscaba no solo espacio y versatilidad, sino también la emoción y la precisión de conducción que definen a la marca del óvalo.
Conclusión
Este Ford Kuga no es simplemente un coche, es una declaración de intenciones. Es la prueba de que un vehículo familiar y polivalente puede ser también emocionante y bello. Su equilibrio entre un rendimiento enérgico, un comportamiento dinámico ejemplar y un diseño que enamora lo convierte en un clásico moderno. Es un vehículo que deja una huella emocional, un compañero fiel que te recuerda en cada curva por qué amas conducir.




